ASIMILADO YA que todavía faltan unos cinco meses para que llegue la vacuna contra el nuevo coronavirus, no parece haber ninguna novedad mayor entre los anuncios cotidianos de autoridad sobre este tema. 

 

La disposición de servicios médicos está ahí con el destacado trabajo de doctores, enfermeras, camilleros y demás personal de asistencia; las recomendaciones de prevención también se ha dado profusamente. 

 

Y por más que se ve la entrega humana, de insumos e instalaciones médicas, la situación no va a cambiar sustancialmente si no se da un esfuerzo similar de responsabilidad por parte de la sociedad en general. 

 

YA NO puede pretextarse que las recomendaciones para prevenir el contagio de COVID-19 no han sido suficientemente difundidas, como para que más de dos-tres lo ignoren a estas alturas de la pandemia.  

 

No, si alguien va a la calle sin tener una razón imperiosa no tiene ni el más mínimo respeto por la vida propia, la de su familia, que sería lo más preciado para sí, y mucho menos para la del resto de la sociedad. 

 

Que muchos anden por ahí sin cubrebocas no podrá atribuirse a una ausente o fallida política de comunicación preventiva por parte de las autoridades, ni falta de recursos como se ha visto en muchos casos.  

 

SE ENTIENDE que el nuevo coronavirus afecta en menor medida a la gente de menor edad, pero ahí queda en entredicho la inteligencia del futuro social o, por igual lamentable, la falta de conciencia social. 

 

Más aún, falta sentido común entre quienes por sí y por los demás no tienen el menor cuidado al momento de tomar la distancia necesaria para reducir el riesgo de contagio, tanto que hasta se le procura… 

 

Sobran adjetivo no positivos para quienes llevan a cabo celebraciones grupales y hasta multitudinarias escondiéndose de la autoridad, como si una multa fuera lo importante, cuando eso sería lo menos importante. 

 

TAL PARECE que no se acaba de entender que en este caso el castigo, por llamarlo de alguna manera, no es por parte de la autoridad; aquí se trata del malestar físico y hasta la pérdida de la vida. 

 

Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp