DICEN, LOS que dicen que saben, que la razón de recorrer a lunes o viernes la conmemoración de días históricos, fue para que cayendo en martes o jueves, chicos y grandes no tomaran además el día previo o posterior.
De ahí la concepción original de “puente”, pero estos tiempos no serían de transformación si hasta en ese terreno las cosas siguieran como en los días de los neoliberales, así que podríamos evolucionar… al pasado.
Alias, será responsabilidad del “pueblo bueno y sabio” si a pesar de que estamos en tiempos de la 4T sucumbe a la tentación de hacer el puente original, en caso de prosperar la idea del jefe del Poder Ejecutivo.
OTRO ASUNTO que sigue disputando espacios a más temas relevantes de la agenda nacional, sin duda, es el del TP01, un avión que ha hecho volar las ilusiones de millones de mexicanos con solo gastar 500 pesitos.
No es lo mismo que cuando “Tata” Lázaro Cárdenas recibió el respaldo del pueblo para la histórica expropiación petrolera, pero como que se le quiere asemejar, sin que esta jugada acabe de cuajar en claridad.
Como sea, el manejo del avión presidencial y el intento de deshacerse del mismo tienen el sello de la 4T, que en una de esas no tiene algún parangón a nivel mundial. Eso de rifar un Boeing de 57 metros ¡ni Obama!
EN LO que definitivamente se ha perdido enjundia es en el tema de la pintura de Zapata feminizado, que hizo las delicias de muchos y coraje de otros tantos, mientras la inseguridad pareció pasar a segundo plano.
El escandalito mediático con la imagen del (la) bigotón (a) con tacones sobre un corcel “impreshionanti” sirvió para la visibilización de dos-tres usufructuarios del apellido Zapata, pues se les acabó el Año de General.
Por el momento, es probable que arribe al interés masivo la falta de claridad en el tema de los medicamentos del sector público y el de la desaparición de Seguro Popular, que no era seguro ni popular, dicen.
Y PARA cerrar con broche de presión, ojalá despegara el aeropuerto de Morelos, ante el desplome del NAIM y la demora para echar a volar la terminal aérea de Santa Lucía, en Tecamac, Edomex, cerca de Hidalgo.
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