PUES SERÁ el sereno o la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero dicen, los que dicen que saben, que en algunos municipios se sigue cobrando el 25 por ciento extra a contribuciones como la del predial.
Alias, las lenguas de doble y hasta triple filo cuentan que en las cajas de tesorería dicen que mientras los jefes no digan otra cosa, el que quiera pagar adelantado 2020 debe mocharse con el Impuesto Adicional.
Cual rayo segador, se checó el dato en Xochitepec, y al menos ahí su alcalde Alberto Sánchez Ortega tiró línea y ahora está saliendo más barato el pago de 2020 que el de 2019. Vamos a ver en otros rumbos.
POR CIERTO, justamente esos mil millones de pesos que dicen todos los alcaldes de Morelos que ya no podrán cobrar de Impuesto Adicional son los mismos que los ciudadanos no debieron pagar, siendo ilegal.
Por supuesto, ahora que la Suprema Corte ordenó el acatamiento, se entiende la desesperación de los alcaldes por ya no tener ese ingreso, pero ni modo que otra vez el contribuyente deba pagar los platos rotos.
En razón de lo anterior no se entiende, por más vueltas que se le da, cómo es que los diputados dicen que apoyarán a los alcaldes para su recapitalización, pero sin cargarle el pesado bulto a los ciudadanos.
SI HAY alguna fórmula para resarcir la pérdida de ingresos municipales por el “difunto” impuesto de marras, ésta sería mediante un rico coctel de varios ingredientes, a partir de la ampliación de la base gravable.
Alias, ir tras aquellos que evaden el registro fiscal pero se benefician del sistema municipal; además, echarle un poquito de más ganas en la recuperación de la cartera vencida a través de quita de multas y recargos.
Otro ingrediente en ese coctel, no menos importante, sería una política de austeridad efectiva, o sea un programa de ahorro en el gasto corriente. No pueden obtenerse resultados diferentes haciendo lo mismo.
Y MIENTRAS alcaldes y diputados le hallan la cuadratura al círculo, el reloj legislativo está detenido en fecha de domingo 15 de diciembre, con el ciudadano común en medio, esperando pulgar abajo o hacia arriba.
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