HISTÓRICA, HERÓICA y algo más habrá de decirse de Cuautla, porque a pesar de muchos pesares sigue adelante, especialmente ante la crisis financiera que enfrenta, mucho de ello a causa de pesadas herencias.
Es una larga sucesión de torpezas y abusos lo que hoy pone con la espalda en la pared al gobierno en turno, con un crédito vigente de 180 millones de pesos y unos 160 millones más de juicios laborales.
De manera simultánea la prestación de servicios públicos no puede detenerse y ello demanda recursos, esos que no abundan y que para el año 2020 podrían mermar, de acuerdo con la línea de gobierno federal.
LA SITUACIÓN crítica de varios ayuntamientos obedece parcialmente a las legislaturas que les autorizaron la contratación de créditos con la banca comercial, como aún pesa uno de Cuautla con banco Interacciones.
En diferentes grados, Sergio Valdespín, Luis Felipe Güemes, Jesús González Otero y Raúl Tadeo Nava colaboraron en la conformación de la situación que hoy padece Cuautla, por créditos y juicios laborales.
Cada alcalde ha tenido que apechugar lo de sus antecesores, y hoy a Jesús Corona le toca afrontar la deuda de escasos 180 millones, contratada en abril de 2016, con pagos de más de 1.3 millones al mes.
LA ADMINISTRACIÓN del gobierno de Cuautla pierde margen de maniobra también por el despido irregular y quizá concertado de trabajadores, que recién se informó costará unos $160 millones citados.
El compromiso superior a los 340 millones de pesos parece no tener solución inmediata, y siempre está latente la salida fácil a la que han recurrido los gobernantes antecesores: solicitar un nuevo crédito.
Con un presupuesto anual estimado en 491.8 millones de pesos, es claro que el gobierno está comprometido, aunque la deuda bancaria no se debe pagar de inmediato, mientras los laudos son otra delicada historia.
DICEN, LOS que dicen que saben, que los bienes municipales no son embargables, pero la probabilidad de destitución de los alcaldes y el resto de los cuerpos edilicios está viva, más que viva, y a diario latente.
Por: E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1