NO TARDÓ mucho, ni tuvo que ir muy lejos, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México para encontrar respuesta de su similar de Morelos a su plan de restringir el tránsito de vehículos de Morelos en la CDMX.
Rapidito, doña Claudia Sheinbaum tuvo que bajarle dos rayitas a su voluntarismo de que a partir de 2020 que de 6:00 a 10:00 am, de martes a jueves, no circule allá ningún “patas de hule” morelense.
Acá, como que el gobernador Cuauhtémoc Blanco no se enganchó, pero sí presentó una lacónica expresión de que hablaría con Clau. Por querer atorar a los dueños de autos caros de allá, se metió con la raza de acá.
OTRO QUE respingó como impulsado por un resorte fue el obispo de Cuernavaca, porque las autoridades federales de educación le dieron el visto bueno a que alumnos puedan usar falda en los centros escolares.
De “Imperialismo ideológico”, calificó Don Ramón Castro la medida que la mismísima Claudia Sheinbaum avaló en la CDMX. Aseguró el prelado que se trata de “una dictadura que penetra poco a poco todo el pueblo”.
Valga aclarar: el uso de vestido para estudiantes varones es opcional y no serán sino los padres y alumnos mismos quienes decidirán al final, y eso habría de entrar en el mundo de las libertades individuales ¿que no?
SURGE LA pregunta de ¿Quién dijo primero que debe eliminarse el uso de popotes y otros objetos plásticos desechables? y más rápido que inmediatamente brotan los “yo”, “yo”, “yo”… de diferentes personas.
Así la escena en el Congreso tlahuica, donde sobran voces que se pretenden acreditar la paternidad-maternidad de la iniciativa, como si ello fuera determinante; no al menos para al fin y la opinión pública.
Un simple “googlazo” evidenciaría que aquí miembros de la sociedad civil traen el tema hace muuucho rato, por lo que al tomarse cartas en el asunto hasta ahora, más bien exhibe a quienes ahora lo cacarean.
POR CIERTO, mientras en la política morelense se disputa la paternidad de la cruzada contra el plástico, en la ciencia de la UAEM dos alumnas desarrollan la elaboración de popote plástico a partir de cáscaras de mango y baba de nopal.
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