FALTAN DÍAS para que se cumplen dos años de la inauguración del Paso Express Tlahuica, que había sido el libramiento de Cuernavaca, y un asomo a archivos de la Sría. de la Función Pública no da mucho color.
Como se recordará, casi 3 meses después de reactivada esa vía, el 12 de julio se abrió un fatídico socavón que supuso responsabilidad en los que construyeron y supervisaron la obra, así como funcionarios de SCT.
La ex secretaria de la Función Pública, Arely Gómez alargó el plazo para definir responsabilidades, y ahora se ve que gente como el que fuera director del Centro SCT Morelos, José Luis Alarcón ni se despeinó.
POR ALGUNA extraña razón, el portal de la Secretaría de Hacienda federal no menciona en su Sistema de Alertas financieras al Estado de Morelos en las tres variables de su evaluación del cuarto trimestre de 2018.
Verán: la SHCP califica como un semáforo la situación de las deudas que tienen los estados del país, donde Morelos apareció en verde (Endeudamiento Sostenible) durante los tres primeros trimestres de 2018.
Con deuda total registra por Hacienda sobre los $5 mil 300 millones, para el último trimestre del año pasado ya no hay calificación para Morelos, como para otros estados. Recién se dijo la deuda es de 12 mil mdp.
POR NATURAL, la petición de tipificar la “violencia política de género” lanzada por la diputada federal morenista Wendy Briceño, mereció porras y elogios, porque ¡ah, que feo se llevan los diputados allá y acá!
El detalle es que la diputada federal le puso bonito título a la propuesta pero no tardó en llevar al plano feminista, es decir que se combata la violencia de ellos contra ellas, como si no pudiera ser en sentido inverso.
Extrapolado el asunto a Morelos, no le duden que sería buena línea de trabajo en principio en el Congreso local, donde con mayoría femenina vaya que la representación varonil ha quedado minimizada. ¿Qué no?
AHORA sí parece que no hay ninguna duda de que se hace urgente la presencia de la Guardia Nacional en Morelos y que tanto a los gobernantes como a los gobernados buenos y sabios convienen más los acuerdos que los pleitos.
Por E. Zapata /