A dos meses de haber tomado posesión, el nuevo Ayuntamiento de Cuernavaca todavía no da color de lo que será en estos tres años, después del desastre que se vive en nuestra ciudad.
Nos guste o no, contamos con uno de los climas más maravillosos del mundo; las barrancas -tan abandonadas y ahora contaminadas- nos dan un clima verdaderamente excepcional, sobre todo cuando en todo el mundo se encuentran sufriendo los avatares del cambio climático que, se niegue o no, ya nos alcanzó a los seres humanos.
De repente el clima se trasforma y hay lugares en el norte de América y Europa donde las temperaturas han roto todos los records al llegar a más de 40 grados bajo cero o como acaba de suceder en el lago Erie que es de una inmensidad extraordinaria y que divide los EUA con Canadá y se acaba de dar un tsunami de hielo que, desde luego, nunca se había visto.
Las cosas están así en el mundo, mientras la verdad es que el clima en nuestra ciudad ha cambiado, sí, pero aún es extraordinario. Después de ir en el verano a América del Sur me doy cuenta de lo que tenemos.
El problema es que tenemos una ciudad abandonada. Sí, está abandonada, sucia, con las calles deshechas y con una vialidad que da vergüenza.
Los esfuerzos que se han hecho, como el de uno por uno, para que funcione mejor el tránsito desde luego que sirven, pero no sé quién está encargado de la vialidad y, de manera irresponsable, quienes la dirigen en verdad no sirven.
El día martes 26, una camioneta se estacionó tapando el tráfico en la calle de Matamoros con unos grandes letreros de vialidad y se bajó de ella un no sé qué sería, si oficial o policía de tránsito, clásico panzón con cara de crudo y con una flojera que destila, dejando la pickup casi a media calle para ir a la farmacia, que fue la Rex durante muchos años, mientras los camiones y el tránsito no podía circular de manera fluida.
¿Cómo es posible que quien lleva un vehículo oficial dedicado a la vialidad sea el primero en estar contra ella?, la verdad es que los policías de tránsito miedosos y mediocres se dedican a quitar placas de vehículos que, según ellos, están mal estacionados y a perseguir a los que ven que pueden “morder”, como motociclistas y dueños de carros viejos; mientras puede uno ver circulando carros sin placas, motociclistas sin casco y con dos o tres gentes a veces menores de edad, sin que exista alguien que les llame la atención.
La vialidad está hecha un desastre, los taxistas se paran donde quieren, se dan la vuelta deteniendo el tráfico y los ruteros juegan carreras, se paran en doble fila y recogen y bajan pasaje donde quieren. No entiendo por qué no existe un orden; en la mayoría de las ciudades del mundo los camioneros tienen ruta y horario, aquí vivimos en el caos.
Al parecer, tenemos un nuevo cabildo que quiere hacer algo y al principio se dio cuenta de que los estacionamientos de los centros comerciales estaban cobrando, cuando su obligación es tener esos cajones de estacionamiento para sus clientes; se hizo mucha alharaca, pero después se hicieron como que la Virgen les hablaba, porque, de repente, todo se olvidó y el abuso en contra de los cuernavacenses sigue. ¿Qué pasó?, quién sabe, pero quizá les llegaron al precio, porque no hay explicación de su repentino silencio.
De la misma manera las cosas que pretenden solucionar y no vemos claro, todavía no se siente la autoridad; el Presidente Municipal anda en un trabajo itinerante en una pequeña camioneta, de colonia en colonia, y no sé qué problemas haya resuelto, pero todos esperamos que esté pendiente de lo que pasa en la ciudad.
Tengo que señalar algo importante. Me decía una persona que es proveedor del Ayuntamiento de Cuernavaca que por primera vez en la historia no se necesita dar el porcentaje a la hora de venderle algo a la autoridad municipal; que la respuesta de quien compra fue muy clara: “No, no necesito que me des nada por fuera, dame el mejor precio porque tenemos problemas económicos”. Eso sí es verdaderamente maravilloso y, así como criticamos, hay que decir lo bueno. O sea que, por lo que me dijo mi fuente que me pidió ser anónima, el Ayuntamiento no está pidiendo en las compras el porcentaje que, la verdad, ya era una costumbre.
Creo que eso salva la gestión de los dos primeros meses, pero es muy pronto y esperemos que le entren a todas las problemáticas. El ejecutivo municipal dijo que pondría en orden los bares y cantinas, lo que sería el primer paso para buscar regresar la seguridad a Cuernavaca, y eso esperamos todos. ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León
lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin