La violencia no cesa en Estados Unidos, en tan solo tres días han muerto al menos doce personas en distintos tiroteos.
En esta ocasión un empleado de Walmart en el condado de Chesapeak, Virginia, disparó contra sus compañeros, dejando un saldo de al menos seis personas fallecidas , siete junto con el agresor y cuatro heridas.
“Nuestros corazones se rompen con la comunidad de Chesapeake esta mañana. Estoy en contacto con los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y he puesto a disposición todos los recursos a medida que avanza esta investigación. Los actos atroces de violencia no tienen cabida en nuestras comunidades”. Fue el mensaje que publicó el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin.
El gobernador aseguró que este tipo de violencia no tiene lugar en Estados Unidos, sin embargo aún no se han endurecido las restricciones de la compra y venta de armas a civiles.
El tiroteo sucedió alrededor de las 10:12 de la noche del 22 de noviembre cuando el Walmart todavía estaba abierto al público. El responsable del ataque es un empleado de la tienda, quien se disparó a sí mismo, muriendo en la tienda.
El jefe de la Policía Mark Solesky explicó que están internadas en hospitales, aunque su situación es incierta.
El primer tiroteo se registró el pasado 19 de noviembre en el bar LGBT+ ‘Club Q’, en Colorado Springs, en este ataque al menos cinco personas murieron y más de 20 resultaron heridas.