Una mujer oyó algo entre sus arbustos que se quejaba en el patio trasero de su hogar y, al indagar de qué se trataba, encontró a un cachorro malherido que lloraba. El pequeño resultó ser un dingo de raza pura cuya raza está en peligro de extinción.
Al parecer un águila dejó caer al cachorro en casa de la mujer, quien habita en la región de Victoria, Australia. La mujer adoptó al pequeño quien tuvo los cuidados necesarios ofrecidos por la familia pero, con el paso del tiempo, su aspecto físico se fue modificando y confundió a toda la familia.