El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay falleció en la madrugada de este lunes, a la 1:56 a.m. hora local, en la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanecía hospitalizado desde hace más de dos meses tras sufrir un atentado a tiros.
El ataque ocurrió el 7 de junio de 2025 durante un mitin político en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá. Uribe Turbay recibió al menos dos disparos en la cabeza y otro en la pierna izquierda. El hecho, registrado en video, conmocionó al país y trajo a la memoria épocas de intensa violencia política.
Tras el atentado, fue ingresado en estado crítico y sometido a varias intervenciones quirúrgicas. En julio presentó una ligera mejoría e inició un proceso de neurorehabilitación, pero en días recientes su salud se complicó debido a una hemorragia en el sistema nervioso central, lo que obligó a nuevas cirugías de emergencia.
Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó la noticia con un mensaje en redes sociales en el que expresó que siempre sería el amor de su vida y que cuidaría de sus hijos. El presidente Gustavo Petro manifestó su pesar y calificó el hecho como una derrota para el país, afirmando que la vida debe estar por encima de cualquier ideología. Figuras políticas de diferentes corrientes lamentaron su muerte, entre ellas el expresidente Álvaro Uribe y el senador estadounidense Marco Rubio, quien exigió justicia para los responsables.
Miguel Uribe Turbay, de 39 años, pertenecía a una familia con un amplio legado político. Su abuelo fue Julio César Turbay Ayala, presidente de Colombia entre 1978 y 1982, y su madre, la periodista Diana Turbay, murió en 1991 durante un intento de rescate tras ser secuestrada por un grupo vinculado a Pablo Escobar.
Abogado con estudios de posgrado en la Universidad de Los Andes y Harvard, inició su carrera política a los 26 años como concejal de Bogotá, fue secretario de Gobierno en la administración de Enrique Peñalosa y en 2022 se convirtió en el senador más votado del Centro Democrático. Su aspiración presidencial representaba una carta fuerte de la derecha para las elecciones de 2026.
La muerte de Miguel Uribe Turbay deja un profundo vacío en la política colombiana y revive el temor por la persistencia de la violencia contra líderes y candidatos en el país.
