En la continuidad del tema por nuestros platillos morelenses, mención especial merece aunque no es muy conocido, el comer y disfrutar de un riquísimo Zopilote, que los muchos ignorantes rechazan pero los poco sabedores disfrutamos… El Zopilote es la falda de la res cuya y grasa, bien frito, es un verdadero manjar con su salsa, crema, queso y tortillas de comal… Junto al Pozole adoptado en Morelos y nuestros nativos Acorazados, por la riquísima Cecina citada aquí ayer, tuvimos la oportunidad de recordar dos o tres lugares más de los que citamos, aparte de Yecapixtla, Puente de Ixtla y el kilómetro 107 de la Carretera México-Acapulco… Por ello, ahora referimos el sabroso comedero de este platillo cuyo lugar se encuentra apenas a la salida de Cuautla donde está La Glorieta con la escultura de don José María Morelos y Pavón, sobre el Libramiento que parte rumbo a Puebla a espaldas de nuestra Radiodifusora La Comadre… Ahí están “Los Carrizos”, con muy buena atención por parte de sus propietarios quienes atienden de maravilla y venden “a pasto” este rico alimento con todos sus condimentos, junto con la carne enchilada y la longaniza bien cocida... El otro comedero de Cecina de excelente calidad y muy bien preparada con todo lo que debe llevar este platillo, entre su salsa martajada, queso y crema de rancho; frijoles y tortillas salidas del comal, está el puesto de “El Güero”, en el Mercado Lomas de la Selva de Cuernavaca... Finalmente y como lo referimos ayer, retornamos al histórico Restaurante-Palapa “La Escondida” de Xoxocotla que reiteramos, tiene su antecedente en la pequeña Fonda-Restaurante “La Guerrerense”, a unos doscientos metros de distancia, que es donde nació en Morelos la venta de la rica Cecina como platillo morelense de abolengo y excelencia... El Restaurante-Palapa “La Escondida”, nació frente al lugar donde ahora se encuentra, junto al canal que conduce el agua al Lago de Tequesquitengo… Dicho canal, está paralelo al tramo carretero que va de Xoxocotla hacia Alpuyeca o Jojutla, según sea el destino de quienes por ahí transitan... En aquella desaparecida Palapa, un joven matrimonio con sus pequeños hijos se instaló y despachaban con gusto y muy buena atención a cuántos llegábamos para disfrutar de ese alimento y también para echarnos un buen trago... Los pequeños ayudaban… El lugar era más que conocido por mucha gente de la región y miles de paseantes que ahí concurríamos para disfrutar de su buena Cecina, el agua fresca del Canal cuando aún estaba limpia y de su pequeño prado para echarse una buena siesta a la orilla de sus aguas... Por desgracia, como consecuencia de la vileza de los rateros, cierto día llegaron a ese lugar los criminales en ánimo de robar para despojar de sus pocas pertenecías a la pareja integrada por don Hipólito Gutiérrez Medina y doña Mercedes Ramírez García... En sus gritos amenazantes e intimidatorios o asesinos, a uno de los pelafustanes criminales se le fue un tiro que pegó en la cabeza de doña Mercedes, quien grave y de emergencia fue llevada para su atención médica al Hospital del IMSSS en Zacatepec, dónde fue atendida y le fue salvada la vida, pero la modesta y excelente Cocinera Empresaria quedó ciega... ¡Han transcurrido más de 40 años de ese doloroso y vergonzante crimen..! (Continuará..) ¡Hasta mañana que será un día más..!
Por Pablo Rubén Villalobos / pablorubenvillalobosh@hotmail.com