Tras el escándalo en el que se vio envuelto el presidente argentino, Javier Milei, “difundiendo” bajo sus palabras, $Libra, una criptomoneda que, tras su capitalización de hasta 4.500 millones de dólares, sufrió un desplome abrupto, generando pérdidas millonarias a los inversores que confiaron en ella tras las recomendaciones del mandatario.
Recientemente, Milei, como intento de esclarecer la situación, dio ciertas declaraciones donde se desentendió de cualquier responsabilidad sobre el caso, comparando la situación con el juego de azar. "Si vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo?", señaló en una entrevista, sugiriendo que cada inversor debía asumir los riesgos inherentes a este tipo de inversiones.
Sin embargo, sus críticos sostienen que la promoción de $Libra por parte del presidente fue mucho más allá de una simple difusión. Legisladores de la oposición y expertos en criptomonedas han advertido que el respaldo de un presidente puede haber inducido a miles de ciudadanos simpatizantes a invertir en un activo sin regulación y de dudosa fiabilidad. Sin contar la nula responsabilidad que está asumiendo el presidente sobre la estafa, señalando además: “¿Perdió el Estado? Nada. Y no debe haber más de cinco argentinos afectados; el resto son estadounidenses y chinos”. Algunos incluso han solicitado una investigación judicial para determinar si hubo alguna relación económica directa entre Milei y los promotores de la criptomoneda.
El escándalo ha escalado hasta el Congreso argentino, donde diversos sectores políticos han impulsado iniciativas para darle claridad a los sucesos. Se han presentado pedidos de interpelación, y algunos sectores de la oposición han insinuado la posibilidad de un juicio político contra el presidente. Además, la Justicia ya ha comenzado a investigar si hubo un esquema fraudulento detrás de la promoción de $Libra y si hubo información privilegiada en la venta de los activos antes de su desplome.
Por otro lado, algunos analistas financieros han aprovechado el escándalo para advertir sobre los peligros de la falta de regulación en el mercado de criptomonedas, particularmente en países como Argentina, donde la crisis económica y la inflación han impulsado a muchos ciudadanos a buscar refugio en activos digitales de alto riesgo.
Mientras la investigación sigue en curso, el impacto político del caso podría marcar un antes y un después en la gestión de Milei, cuyo gobierno ya enfrentaba críticas por sus políticas económicas, además de enfrentar la peor crisis política desde que asumió el poder. Veremos cómo afecta la credibilidad de su gobierno en los próximos meses.