Cuernavaca.- Con los guantes bien puestos y el corazón lleno de fe, Rafael ‘El Boti’ Piña está listo para subir al ring y representar a México en un combate pactado a 4 rounds frente a Julián Motalvo, de Estados Unidos. La pelea se llevará a cabo este sábado 28 de junio en el estado de Colima, donde buscará dejarlo todo en cada golpe. Pero más allá del boxeo, la historia de Rafael es una de redención. Tras superar momentos oscuros, encontró en este deporte su camino de transformación. Hoy, además de ser boxeador profesional, vive en un centro de rehabilitación, donde también enseña boxeo a otras personas que luchan por salir adecompetencia. lante, demostrando que el ring más importante es el de la vida.
“Me siento emocionado, pero con la voluntad y la fuerza para poder ganar. Mi preparación fue suficiente”, afirmó Rafael, quien reconoce que no ha llegado sólo hasta aquí.
Agradece profundamente el respaldo de su equipo de trabajo: los entrenadores Moisés Perches y Julio Flores, Tania Perches, Manón Vázquez del centro Torre Fuerte, su fisioterapeuta Jorge Cruz, su madre y los patrocinadores que lo impulsan.
“Va a ser una pelea difícil, muy dura, pero creo que tengo la capacidad para esta Espero ganar y tengo claro que como visitante tengo que salir con la mano en alto”, declaró con determinación el pugilista.
Rafael también tiene claro a quién va dedicada esta batalla.
“A mi mamá, a mis hijos, y a todas las personas que la sociedad ha dejado de lado. Yo soy la prueba de que sí se puede. Esta pelea también va para todo mi equipo”.
Con una historia que golpea más fuerte que cualquier gancho al hígado, ‘El Boti’ Piña se perfila como un peleador que no sólo va por la victoria en el ring, sino también por inspirar a quienes aún están peleando su propia batalla fuera de él.