Sherri Moody, una maestra de secundaria de 51 años, compartió con el medio Today la impactante historia de cómo una aparentemente simple infección respiratoria se convirtió en una pesadilla que cambió por completo su vida. Después de un viaje de estudios en abril de 2023, Sherri ingresó al hospital creyendo que tenía un resfriado, pero la situación empeoró drásticamente, llevándola a la amputación de sus cuatro extremidades.
La maestra fue diagnosticada inicialmente con neumonía doble, causada por una infección estreptocócica que desencadenó un choque séptico, poniendo en riesgo su vida. Lo sorprendente fue que Sherri, hasta entonces, era una persona saludable y activa, sin antecedentes de visitas a urgencias.
La complejidad de la enfermedad se vio exacerbada por el hecho de que Sherri tomaba un medicamento para la artritis, comprometiendo la capacidad de su organismo para combatir la infección. Ante la gravedad de la situación, los médicos decidieron inducirle un coma para redirigir el flujo sanguíneo hacia sus órganos vitales, sacrificando sus extremidades.
La consecuencia del choque séptico fue la "momificación" de los brazos y piernas de Sherri, según lo describió su esposo. Esta situación llevó a la dolorosa decisión médica de amputar las extremidades debajo de los codos y las rodillas.
Sherri, al enterarse de la pérdida de sus extremidades, experimentó un torrente de emociones, desde el llanto inicial hasta encontrar la fuerza interior para adaptarse a su nueva realidad. Aunque el proceso de adaptación fue desafiante, para agosto de 2023, apenas unos meses después de la operación, Sherri ya estaba de vuelta en casa, aprendiendo a vivir de nuevo con la ayuda dedicada de su esposo David, quien dejó su trabajo para cuidarla a tiempo completo.
La historia de Sherri Moody resalta la resiliencia humana ante las adversidades y sirve como inspiración para aquellos que enfrentan circunstancias difíciles, recordándonos la importancia de la fortaleza emocional y el apoyo incondicional en la recuperación.
