El Palacio de los Deportes se convirtió en un hervidero de emoción cuando apareció en pantalla la icónica diva, ataviada en un deslumbrante traje negro, coronada con un símbolo único: un tercer ojo. Este impactante inicio siguió a la sorprendente apertura a cargo de Bob the Drag Queen en la pasarela.

A sus 65 años, Madonna, una figura emblemática del pop, hizo su entrada triunfal al escenario, envuelta en un velo blanco y lencería negra, para dar inicio al primer acto de su espectáculo dividido en siete partes. Con "Nothing Really Matters" inició un recorrido imparable a través de sus éxitos, incluyendo temas como "Everybody", "Into the Groove", "Burning Up", "Open Your Heart" y "Holiday".

El público, compuesto por fieles seguidores de la Diosa del Pop, marcó el ritmo con cientos de abanicos moviéndose al unísono, mientras lucían coronas doradas y sombreros de distintos estilos. Los atuendos brillaban con pedrería, algunos más atrevidos con picos y tops cubriendo el pecho.

Esta velada conmemorativa, celebrando las cuatro décadas de trayectoria de la mítica intérprete, culminó en el Domo de Cobre, con muchos asistentes especulando que podría ser la última oportunidad de presenciar a la artista en la capital. Entre los fans se comentaba que esta noche tenía un significado especial, ya que una conocida vidente había predicho que el concierto del próximo miércoles podría verse afectado por la altura de la Ciudad de México.

Madonna sorprendió a sus seguidores al interpretar temas que no había tocado en vivo en más de dos décadas, incluyendo "Justify My Love", "Bad Girl" y "Rain". Su voz, reconocida mundialmente gracias a sus 330 millones de discos vendidos, resonó con fuerza, mientras deslumbraba con su baile y se elevaba sobre el escenario para el deleite de sus seguidores.

Durante "Live To Tell", Madonna sobrevoló el escenario mientras se proyectaban imágenes de artistas y activistas que perdieron la vida debido al VIH, honrando así su legado y contribución.

Con esta visita, Madonna suma cinco ocasiones en las que ha cautivado a la Ciudad de México, desde su primera presentación hace más de tres décadas en el Autódromo Hermanos Rodríguez hasta su última visita en el Palacio de los Deportes en 2016.

Ahora, en el Palacio de los Deportes, la reina del pop continúa su gira mundial, que inició en Londres el año pasado y que fue reprogramada debido a problemas de salud que la llevaron a cuidados intensivos en 2023. La gira de 80 fechas, producida por Live Nation, concluirá con un épico concierto gratuito en la playa de Copacabana, Río de Janeiro, como parte de su espectacular "The Celebration Tour".

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