El calentamiento global es un fenómeno que afecta a todo el planeta, pero en México el impacto está siendo más severo de lo esperado. Mientras la temperatura media del mundo aumenta a un ritmo de 2 grados Celsius por siglo, en nuestro país el incremento es de 3.2 grados, es decir, un 60% más rápido.
Esta aceleración en el aumento de temperaturas coloca a México en una situación de mayor vulnerabilidad climática, con consecuencias directas en sequías, olas de calor extremas, pérdida de biodiversidad y afectaciones a la salud pública. Las regiones más afectadas suelen ser las del norte y centro del país, donde las temperaturas han roto récords históricos en las últimas décadas.
Expertos señalan que este fenómeno no solo está ligado a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, sino también a factores locales como la deforestación, urbanización desmedida y la mala gestión de recursos naturales, que agravan el calentamiento en el territorio mexicano.
Frente a este panorama, es urgente reforzar las políticas ambientales y de adaptación al cambio climático, así como fomentar la educación ambiental en todos los niveles. Reducir la huella de carbono, proteger las áreas verdes y hacer un uso más eficiente del agua son medidas clave para frenar este ritmo alarmante de calentamiento en México.