La llegada de la Navidad en México está estrechamente ligada a los juguetes, objetos que han acompañado la infancia de millones de personas y que, con el paso del tiempo, se han convertido en símbolos de distintas épocas. Más allá de la moda, algunos juguetes lograron trascender generaciones y consolidarse como referentes culturales en el país.
Uno de los más recordados es el trompo, un juguete tradicional que ha pasado de padres a hijos. Fabricado originalmente en madera, se convirtió en un clásico de patios y calles, fomentando la destreza y la convivencia entre niños. Junto a él, el balero y las canicas formaron parte esencial de la infancia mexicana durante décadas.
En el ámbito de los juguetes industriales, Barbie marcó un antes y un después desde su llegada a México en los años sesenta. La muñeca se posicionó como uno de los regalos más comunes en Navidad, adaptándose a los cambios sociales y ampliando su representación con el paso de los años.
Otro ícono indiscutible es el carrito Hot Wheels, que desde finales de los sesenta se convirtió en uno de los juguetes favoritos de niños y coleccionistas. Sus diseños y pistas hicieron que fuera un regalo recurrente bajo el árbol navideño en miles de hogares mexicanos.
Durante los años noventa, los Tamagotchi revolucionaron la forma de jugar, al introducir la idea de una mascota virtual que requería cuidados constantes. Su popularidad fue tal que se agotaban en temporada navideña. En esa misma década, las figuras de acción, especialmente de franquicias como Power Rangers, G.I. Joe y Star Wars, dominaron los escaparates.
En tiempos más recientes, los videojuegos y consolas como Nintendo, PlayStation y Xbox se han consolidado como algunos de los regalos más esperados cada Navidad, reflejando la evolución tecnológica y los cambios en las preferencias de las nuevas generaciones.
Aunque los juguetes han cambiado con el tiempo, muchos de ellos siguen presentes en la memoria colectiva. En México, la Navidad no solo representa un momento de celebración, sino también una oportunidad para revivir recuerdos de infancia a través de esos juguetes que marcaron historia y que, año tras año, siguen despertando ilusión.