Puede sonar tierno, pero detrás de cada “gracias” que la Gen Z le lanza a ChatGPT hay algo más que cortesía: una estrategia laboral a largo plazo.
Un nuevo estudio de EduBirdie revela que el 69 % de los jóvenes de esta generación se dirige con educación a la inteligencia artificial, no por respeto… sino por precaución. ¿La razón? Muchos creen que en el futuro la IA podría ser su jefe. Y más vale quedar bien desde ahora.
Entre los hallazgos del estudio:
- El 55 % teme perder su trabajo a manos de la IA en menos de 10 años.
- El 40 % considera cambiar de empleo para evitar ese escenario.
- Y 180 de los 2,000 encuestados preferirían que una IA dirigiera su equipo… porque la ven como una opción más “humana” que sus jefes actuales.
Una paradoja muy 2025: preferir algoritmos que no gritan, no improvisan y no “motivan” con estrés. Eso sí, el riesgo es real: se gana eficiencia, pero se pierde la empatía, la ética espontánea y el toque humano.
Además, el estudio revela que el vínculo emocional va más allá:
- 26 % habla con la IA como si fuera su amigo.
- 16 % la usa como terapeuta.
- Y un 57 % cree que ya los superó en creatividad.
Parece que la Gen Z no solo quiere trabajar con la IA… también llevarse bien con ella por si un día tienen que pedirle un aumento. Distópico o visionario, tú decides.