Este 29 de octubre se llevó a cabo en el Autódromo Hermanos Rodríguez una nueva edición del Gran Premio de la Ciudad de México en la Fórmula 1. Es la edición 23 de la carrera, que se corrió por primera vez en el año 1962, aunque en esa oportunidad todavía no era considerado un evento válido para sumar puntos para el campeonato de la máxima categoría del deporte motor. Algo que empezó a ocurrir un año más tarde.
Como en las últimas tres ediciones, el ganador de la carrera en este 2023 fue Max Verstappen, con su Red Bull-Honda. El holandés es el piloto que más victorias ha conseguido en suelo mexicano con cinco, por delante de pilotos como Jim Clark, Nigel Mansell, Lewis Hamilton o Alain Prost, todos con dos victorias en el trazado mexicano.
Aunque el gran favorito del público sin duda siempre será el piloto local Sergio “Checo” Pérez. A quién las mejores casas de apuestas mostraron opciones para verlo en el podio cuando ondeará la bandera a cuadros.
Lo cierto es que el mexicano tuvo que abandonar la carrera al inicio de la misma, por un incidente en la primera curva con el piloto de Ferrari, Charles Leclerc.
A pesar del mal resultado obtenido, Pérez sigue soñando con lograr el subcampeonato este año en la categoría. Posición en la tabla que se decidirá durante este mes de noviembre, cuando se corran los dos Grandes Premios que faltan por disputar: Las Vegas (en la que será su primera edición) y el Gran Premio de Abu Dhabi.
Casualmente, México y Las Vegas están en el top 3 de las carreras más caras para asistir. En Estados Unidos se vende el acceso VIP más caro de la categoría. Eso sí, algo inaccesible para casi cualquier persona, pues es necesario un millón de dólares para ver la carrera desde la zona de los pits, además de poder vivir otras experiencias como cenas o vueltas guiadas por el circuito.
Ahora, al hablar de boletos normales, Las Vegas sigue liderando con un precio de dos mil 500 dólares. Mientras que México tuvo su entrada más cara valuada en mil 500 dólares y la más barata en 185. Se estima que en promedio, por los tres días de evento, asistir al Gran Premio de la Ciudad de México requiere gastar un promedio de 750 dólares solo en boletos. Lo que lo hace la tercera carrera más costosa para los aficionados. Solo por detrás de Miami y Las Vegas.
Mientras que el destino ideal para disfrutar de las carreras de Fórmula 1 sin gastar mucho sería Hungría. Donde los aficionados pueden gastar un promedio de 200 dólares para disfrutar de la emoción del deporte automotor.
Eso sí, México también es considerado uno de los Grandes Premios que más dinero genera en la categoría. Para 2019 se hablaba de que solo Abu Dhabi tenía un impacto económico mayor a los 400 millones de dólares que se generaban en suelo mexicano. A falta de cifras oficiales, se estimó por parte de la Secretaría de Turismo (Sectur) que este 2023 existiría una derrama de más de 800 millones de dólares.
Un impacto que no solo se refleja en el aspecto económico por el dinero recaudado, también tiene consecuencias positivas a nivel de empleo. Tiene lógica, sobre todo teniendo en cuenta que se promediaron unos más de 230 mil turistas en la zona metropolitana por el evento automotor. Esto sumado a los aficionados locales sube a cerca de 400 mil los espectadores en promedio que deben asistir a esta edición de la carrera de F1 en suelo mexicano.
Está claro que el sector que más beneficios recibe de este espectáculo es el del hospedaje, pero una carrera de F1 afecta a todo tipo de sectores a nivel económico. Desde boletos, merchandising, hasta comida y sitios de entretenimiento.
Ahora, habrá que esperar nuevamente un año para volver a disfrutar de la máxima categoría del deporte motor en México, pues la presencia del Autódromo Hermanos Rodríguez tiene garantizada su presencia en el calendario de la F1 para el año 2024. Evento que se mantendrá para finales del mes de octubre como ocurrió en la presente temporada.
Por ahora la gran duda será saber dónde correrá “Checo” Pérez la próxima temporada. Como es habitual, al final de cada año se especula mucho sobre el futuro del piloto mexicano. Lo único seguro es que tiene contrato con Red Bull Racing hasta el final de la próxima temporada, pero eso no garantiza nada en el deporte automotor.
Algunos aseguran que su continuidad depende de conseguir el subcampeonato con Red Bull, escuderías como Alfa Romeo quieren contar con él en un futuro, mientras el mexicano solo se centra en ir carrera a carrera para terminar la temporada de la mejor manera posible.