El pasado 2 de marzo de 2025, líderes europeos se congregaron en Londres para diseñar una estrategia de paz destinada a resolver el conflicto en Ucrania y persuadir a Estados Unidos de respaldar esta iniciativa. La cumbre, organizada por el primer ministro británico Keir Starmer, contó con la participación de destacados mandatarios, incluido el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
Durante el encuentro, se delinearon cuatro objetivos principales:
- Mantener el flujo de ayuda militar a Ucrania y aumentar la presión económica sobre Rusia mediante sanciones y otras medidas.
- Asegurar que cualquier acuerdo de paz garantice la soberanía y seguridad de Ucrania, con su participación en todas las negociaciones.
- Fortalecer las capacidades defensivas de Ucrania tras un acuerdo de paz para disuadir futuras agresiones.
- Formar una "coalición de voluntarios" de naciones dispuestas a defender los términos del acuerdo de paz y garantizar la seguridad de Ucrania posteriormente.
El primer ministro Starmer anunció una financiación de 1.600 millones de libras esterlinas para la adquisición de más de 5.000 misiles de defensa aérea destinados a Ucrania, que serán fabricados en Belfast, Irlanda del Norte. Esta medida complementa un préstamo previo de 2.200 millones de libras respaldado por activos rusos congelados, destinado a asistencia militar para Ucrania.
Starmer enfatizó la necesidad de que las naciones europeas asuman un papel protagónico en esta iniciativa, aunque reconoció la importancia del respaldo estadounidense y la participación rusa en el proceso. Además, sugirió la posibilidad de una presencia militar directa del Reino Unido y la Unión Europea en Ucrania para implementar y supervisar el acuerdo de paz.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subrayó la urgencia de rearmar Europa tras un periodo prolongado de desinversión en defensa. Propuso que la Unión Europea considere flexibilizar sus normas fiscales relacionadas con la deuda nacional para facilitar el incremento del gasto en defensa por parte de los estados miembros.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, respaldó esta postura, destacando que la reunión evidenció el compromiso de las naciones europeas para garantizar que Ucrania disponga de los recursos necesarios para sostener su defensa durante el tiempo que sea necesario.
Esta cumbre refleja la determinación de los líderes europeos de asumir un rol más activo y unificado en la búsqueda de una solución pacífica y sostenible al conflicto en Ucrania, al tiempo que buscan la colaboración y el apoyo de Estados Unidos en este esfuerzo conjunto.