Cuernavaca, Morelos. - Una máquina para tatuar y tintas de colores, acompañan siempre a Francisco García Ocampo, tatuador profesional, mejor conocido como ‘Kursi Okampo’. Desde hace ocho años comenzó su camino en el mundo del tatuaje.
Especialista en el realismo color; explicó ser una réplica de fotografías o imágenes de forma interpretativa.
“Mi estilo es más allegado al óleo, de tal forma que se vea algo pastoso en la piel, hay realismos suaves o degradados; todo es de acuerdo al estilo de cada tatuador”, dijo.
Su trabajo lo ha llevado a viajar, además de participar en exposiciones y ser jurado calificador; tiene varios reconocimientos.
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“El mundo del tatuaje te abre muchas puertas y conoces a personas que te tienden la mano sin pedir nada a cambio. Lo que me ha llevado a viajar es que puedes tener tu maquinita, trabajas en ese país y de ahí mismo se paga tu viaje”, contó. Detalló que el proceso para un tatuaje es: primero, conocer la idea del cliente y zona en la que hará el tatoo, se toman medidas y analiza el trabajo a desarrollar.
El tiempo dependerá del diseño y tamaño del mismo y del aguante del cliente. ‘Kursi’ ha llegado a trabajar diez horas sin parar en un proyecto, haciendo pausas para ir al baño o hidratarse. Consideró que en la actualidad los tatuajes son más aceptados entre la sociedad, y ya no existen etiquetas. “Cuando iniciaba se decía que al tener un tatuaje no iba a ser fácil encontrar un trabajo, o era mal visto por la gente, actualmente la sociedad se ha abierto, incluso hay madres que acompañan a sus hijos a tatuarse”, destacó.
José Azcárate
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