La confirmación de la muerte de los cinco tripulantes que se encontraban a bordo del sumergible Titán ha dejado consternado al mundo entero. Entre las víctimas se encuentra Suleman Dawood, el tripulante más joven de la expedición e hijo del empresario paquistaní Shahzada Dawood. Informes recientes revelan que Suleman tenía miedo de realizar el viaje, pero accedió para complacer a su padre en el marco del Día del Padre.
Azmeh Dawood, hermana mayor de Shahzada Dawood y tía de Suleman, compartió su angustia en una entrevista con el medio británico Daily Mail. Expresó su profundo temor al imaginar las circunstancias en las que sus familiares perdieron la vida. Según Azmeh, su sobrino no estaba dispuesto a emprender la expedición, pero se sintió obligado a satisfacer los deseos de su padre, quien aparentemente era un apasionado del legendario trasatlántico que se hundió en 1912.
En una entrevista con NBC News, Azmeh Dawood reveló su terror al pensar en el sufrimiento de sus seres queridos atrapados en las profundidades del mar sin ninguna posibilidad de sobrevivir. "Estoy pensando en Suleman ahí dentro, tal vez sin aliento. Ha sido paralizante, para ser honesta", dijo desde su hogar en Ámsterdam.
La tía del joven también recordó la fascinación extrema que su hermano tenía por el Titanic y considera que esa fue la motivación principal para querer visitar las ruinas del famoso trasatlántico. Sin embargo, desconoce por qué insistió en llevar a su hijo a pesar de los riesgos involucrados en la peligrosa expedición.
La Universidad de Strathclyde, ubicada en Glasgow, Escocia, expresó su preocupación por la desaparición de Suleman, quien era estudiante y recién había terminado su primer año académico. El joven de tan solo 19 años se unió a su padre en esta aventura trágica.
La familia estaba compuesta por el empresario Shahzada Dawood, su esposa Christine, Aline y Suleman. En este viaje, únicamente padre e hijo decidieron participar, pero desafortunadamente encontraron un destino fatal durante la expedición.
Hasta el momento, se ha determinado que el sumergible sufrió una implosión mientras descendía a las profundidades del océano Atlántico, donde reposan los restos del Titanic. Estos restos se han convertido en una atracción turística para personas adineradas.
Las autoridades continuarán investigando las causas de la implosión y se espera que se tomen medidas para prevenir futuros incidentes de esta naturaleza en expediciones de exploración submarina.
