Un caso tan absurdo como aterrador ha generado conmoción: un joven de 18 años intentó asesinar a su tío porque no soportaba sus ronquidos, y horas más tarde agredió con un martillo a dos mujeres desconocidas en una estación de tren.
De acuerdo con los primeros reportes, el muchacho preparó una sopa envenenada con una planta ornamental altamente tóxica, la cual mezcló en el almuerzo de su familiar. El plan criminal se descubrió cuando la víctima, al probar la comida, detectó un sabor extraño y decidió no ingerirla por completo, lo que le salvó la vida.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Ichihara, prefectura de Chiba, Japón, donde la policía detuvo al estudiante tras confirmar que utilizó hojas de adelfa, una planta cuyas toxinas pueden provocar desde vómitos y fallas cardíacas hasta la muerte. El ataque fue el 17 de julio, cuando el joven convivía con su madre y su tío en la misma vivienda.
Durante su declaración, el agresor admitió el intento de homicidio, señalando fríamente que su tío “roncaba demasiado y ya no lo soportaba”. La víctima fue trasladada a un hospital, donde se recuperó tras presentar síntomas leves de intoxicación.
Sin embargo, el caso tomó un giro más violento. Seis horas después del envenenamiento fallido, el joven se dirigió a una estación de tren cercana, donde golpeó con un martillo a dos mujeres que se encontraban en un baño público. Ambas sufrieron heridas leves, pero el hecho desató el pánico entre los presentes.
De acuerdo con medios locales, el atacante confesó que actuó sin conocer a las víctimas: “Quería atacar a una mujer más débil, cualquiera, y lastimarla”, declaró sin mostrar remordimiento.
La Fiscalía de Ichihara analiza presentar cargos por intento de homicidio y agresión agravada, mientras peritos evalúan el estado psicológico del joven, quien permanece bajo custodia.
El caso ha reabierto el debate sobre la violencia juvenil y la salud mental entre adolescentes, en una sociedad donde este tipo de crímenes son extremadamente inusuales.
