En un avance que ha capturado la atención de la comunidad médica internacional, un niño de 8 años, previamente confinado a una silla de ruedas debido a la deficiencia de HPDL, una rara enfermedad genética, ha recuperado la capacidad de caminar gracias a un fármaco experimental. Este caso, detallado en un estudio publicado el 9 de julio de 2025 en la prestigiosa revista Nature, no sólo ofrece esperanza a familias afectadas por esta condición, sino que también destaca el poder de la colaboración internacional en la investigación médica.

¿Qué es la Deficiencia de HPDL?

La deficiencia de HPDL es una enfermedad genética rara causada por mutaciones en el gen HPDL, que es esencial para la síntesis de la coenzima Q10 (CoQ10), un componente crítico para la producción de energía en las mitocondrias, los "generadores" de las células. Esta deficiencia puede provocar síntomas neurológicos graves, como debilidad muscular, espasticidad (una combinación de rigidez y parálisis) y, en casos avanzados, pérdida de movilidad.

Según diversas fuentes, esta condición es particularmente devastadora porque los suplementos tradicionales de CoQ10 a menudo no logran cruzar la barrera hematoencefálica, dejando sin tratar los síntomas neurológicos.

El Tratamiento Experimental: 4-HB, una Solución Innovadora

El fármaco experimental, conocido como 4-hidroxibenzoato (4-HB), actúa como un precursor de CoQ10, permitiendo que las células produzcan más de esta coenzima al eludir el paso defectuoso en la vía metabólica causada por la mutación HPDL. Este enfoque fue desarrollado a través de años de investigación y probado en el caso del niño, quien comenzó a mostrar mejorías significativas en menos de dos meses.

Según el artículo en Nature, titulado "Coenzyme Q headgroup intermediates can ameliorate a mitochondrial encephalopathy", este tratamiento logró estabilizar y mejorar los síntomas neurológicos, marcando un hito en el tratamiento de deficiencias primarias de CoQ10.

El tratamiento fue administrado en NYU Langone Health, en Nueva York, tras obtener la aprobación de uso compasivo por parte de la FDA en noviembre de 2023. Esto permitió a los médicos, liderados por la neuróloga pediátrica Dr. Claire Miller y en colaboración con otros expertos, ofrecer el fármaco al niño, cuya condición había empeorado rápidamente desde agosto de 2023, cuando aún podía correr y jugar fútbol, hasta noviembre, cuando necesitaba una silla de ruedas.

El papel de la colaboración internacional

El estudio destaca la importancia de la colaboración entre investigadores de diferentes regiones. Según fuentes como Daijiworld.com, el equipo fue liderado por la doctora Priya Muthukumar, una experta en enfermedades mitocondriales de la India, quien trabajó junto a investigadores de EU y Europa. Sin embargo, otras fuentes, como las noticias de NYU Langone, mencionan a Dr. Michael Pacold como autor principal del estudio en Nature, junto con Dr. Claire Miller y otros.

Esto sugiere una posible complejidad en los roles de liderazgo, pero todas las fuentes coinciden en que el esfuerzo fue un trabajo conjunto entre instituciones de India, EU y Europa, lo que refleja la necesidad de recursos globales para abordar enfermedades raras.

Resultados y expectativas

El caso del niño es particularmente inspirador. Tras comenzar el tratamiento con 4-HB, su espasticidad disminuyó, y en pocas semanas pudo caminar nuevamente. Según reportes en medios como Times of India, ahora puede participar en actividades como caminar, hacer senderismo y hasta conducir karts, actividades que parecían imposibles meses atrás. Los padres del niño expresaron su gratitud, destacando la importancia de haber tomado la oportunidad de probar este tratamiento experimental.

Sin embargo, los investigadores advierten que este es un caso individual y que se necesitan más estudios para confirmar la eficacia y seguridad de 4-HB en una población más amplia. La rareza de la deficiencia de HPDL, con pocos casos documentados, complica la realización de ensayos clínicos a gran escala, pero el éxito inicial abre la puerta a futuras investigaciones en enfermedades mitocondriales relacionadas.

Impacto y perspectivas futuras

Este avance no sólo ofrece esperanza a las familias afectadas por la deficiencia de HPDL, sino que también tiene implicaciones más amplias. La investigación sugiere que enfoques similares, basados en el suministro de precursores metabólicos, podrían ser útiles para otras deficiencias de CoQ10 y enfermedades relacionadas con disfunciones mitocondriales, como enfermedades cardíacas, diabetes y Alzheimer, donde los niveles de CoQ10 también disminuyen con la edad.

La colaboración internacional, liderada presumiblemente por la doctora Priya Muthukumar y apoyada por instituciones como NYU Langone, demuestra cómo el trabajo conjunto puede abordar desafíos médicos complejos. Este caso también resalta la importancia de programas de uso compasivo, que permiten el acceso a tratamientos experimentales en situaciones críticas, salvando vidas mientras se avanza en la ciencia.

El caso del niño de 8 años es un testimonio del potencial transformador de la investigación médica y la colaboración global.

Mientras los científicos continúan explorando el uso de 4-HB y terapias similares, este avance ofrece una luz de esperanza para quienes viven con enfermedades raras, recordándonos que la ciencia, cuando se combina con compasión y esfuerzo colectivo, puede cambiar vidas. 

 

Noviembre  2025  - CDI Morelos

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