Los delincuentes que operan a bordo de motocicletas aún no tienen como blanco al comercio establecido, pero el presidente de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope), Humberto Bahena Rodríguez, dijo que tienen puntos rojos, plenamente identificados en los que los transeúntes son los principales afectados.
“Desgraciadamente esta conducta delictiva sigue incrementando día a día”, manifestó al confirmar que en Cuernavaca no sólo operan en la Flores Magón.
Los comerciantes en pequeño saben de una lista de robos a mujeres y jóvenes, principalmente, en las calles de Santa María, Milpillas, Satélite, Vicente Estrada Cajigal y La Lagunilla.
También hay puntos rojos detectados en Jiutepec, como Tlahuapan, Bugambilias y Ampliación Bugambilias; y en Temixco, los rateros en motocicleta operan en la Rubén Jaramillo, Lomas del Carril y Azteca, principalmente, señaló.
“Desgraciadamente el problema está aumentando por la falta de vigilancia y programas efectivos para atacarlo”, dijo al referir que cada vez es más común la circulación de motocicletas sin placas, ni permisos y aunque los policías los ven, no los detienen.
Peor, aún, el presidente de la Canacope agregó que los operativos que algunos cuerpos policiacos realizan para verificar que los vehículos estén en regla, terminan convertidos en puntos de extorsión.
Agregó que la Policía Municipal de Cuernavaca ya no guarda ninguna forma a la hora de iniciar sus “operativos”, “siempre están a las horas pico en los mismos lugares”.
El dirigente camaral agregó que en lo que va de 2023, la Canacope no tiene registro de asaltos a negocio, en el que los delincuentes hayan llegado en motocicleta, salvo el robo de un equipo de audio, que se encontraba en la acera, en el que, en efecto, los rateros viajaban en un vehículo de dos ruedas, el pasado mes de febrero.
ANTONIETA SÁNCHEZ / antonieta.sanchez@diariodemorelos.com