Ataque sin razón aparente se hacen cada vez más comúnes, debemos tener cuidado en todo momento, ya que no sabemos en que momento alguien podría agredirnos
Éste es el caso de Paul Crossley, un hombre de 46 años, que fue condenado por intento de asesinato, tras empujar a Robert Malpas de 91 años, a las vías del Metro en la estación Marble Arch en Londres.
Con información del diario medios locales, en un video que se liberó recientemente sobre el ataque, se puede observar a la víctima en el anden, esperando la llegada del metro, cuando sin provocación alguna fue lanzado a las vías cayendo de manera brutal, impactando contra el frío metal.
Un video expuesto durante el juicio captado por las cámaras de seguridad, muestra el momento exacto en que el hombre de 91 años cae estrepitosamente a los rieles luego de que Crossley lo empujara.
Me sentí volando y aterrizando en las vías. Puede que haya sufrido una conmoción, pero sólo por un tiempo muy corto. Me golpeé la cabeza en los rieles", contó Malpas, quien quedó con la pelvis fracturada y una herida en la cabeza.
En un acto heroico, Riyad El Hussani, profesor de francés, saltó a las vías para rescatar al adulto mayor.
El maestro terminó con quemaduras en las manos y declaró que se encontraba en shock, lo íronico de esta acto de gran heroísmo, es que la ciudad londinense se encuentra de una etapa de exclusión para con los inmigrantes, siendo el héroe alguien de padres inmigrantes.
Podría haber sido electrocutado o atropellado por un tren".
Increíblemente, al agresor no le bastó con agredir a Malpas y minutos después empujó otro hombre identificado como Tobias French. No obstante, él corrió con suerte pues mantuvo el equilibrio y evitó caer en los rieles de la estación Tottenham Court Road.
Cuando fue detenido, Crossley aseguró que había escogido a sus víctimas al azar en medio de un episodio de pánico, pero 'no tenía intención de matarlas'.
Según los medios locales, el agresor que vivía en un refugio para personas sin hogar, había sido diagnosticado de esquizofrenia paranoica a la edad de 17 años y confesó que el día anterior al ataque había consumido cocaína.