Una mayoría de mexicanos no leen, no se enteran, ni quieren, menos de las pifias de la 4T, no escuchan razones, se guían con pasiones, o se salen por la tangente.

Después de Calderón y Fox; Peña Nieto perdió la oportunidad de enderezar el barco, y México también perdió, el despotismo y el abuso continuaron, y se reclamó un cambio radical, el voto depositó la confianza en Obrador, quien con dádivas -que a veces no llegan, o no llegan completas- y promesas de acabar con la corrupción solo nos “dio el avión”.

Acaso el voto fue para qué haya más pobreza; para que haya un solo poder el ejecutivo, se votó para perder las libertades consagradas en la Constitución, para que se reformen las leyes a modo de los intereses del socialismo, en una palabra para que se pierdan todos los beneficios que, con todo y todo, se habían logrado, pues en hora buena.

30 millones decidieron el destino de 126.

El presidente encubre sus errores con mentiras, como “darnos el avión” con la venta del avión -como lo hizo Chávez en Venezuela, pero allá, si era del gobierno- y la intentona de rifa, cuando no se podía ni vender ni rifar, ahora hace una rifa del avión pero sin avión, sino parte de lo que vale el avión pero tampoco completo sino en partes, y otra vez nos da el avión, esto prueba que promete ocurrencias sin conocimiento, imposibles de cumplir o se le va el avión, y así es el pan de cada día en “las marrulleras”.

 Burlón de sus opositores, bufón de sus seguidores, ignorante en sus decires, torpe de sus haceres.

 No se puede entender, que nadie de su equipo se atreva a decirle las cosas como son, ya por incapaces, o ya por miedo y por beneficio.

 Impone sus caprichos con apoyo del Congreso.

 A quienes lo contradicen, los despide y desprestigia, a los que no, los exhibe en “las mañoseras”.

 Como también ofende a los pobres diciendo que son como mascotas, que hay que alimentarlos como a los animalitos, pero que son buenos, los ofende y ellos apechugan.

 Con sus programas de dádivas en abonos, conserva pobres a los pobres, si los sacara de la pobreza ya no votarían por él, porque los ricos son malvados, dice.

 Mientras; su hijo recorre el mundo en jet privado con su esposa norteamericana.

 Puro populismo que nadie para.

A Trump le propuso el avión; pero Trump le dio el avión, luego a cambalache por medicinas y equipo médico, y lo mismo.

Se lo ofreció a Trudeau, tampoco lo aceptó, ya que Obrador lo anunciaba como el avión “más lujoso del mundo”, mal vendedor.

Pobre México, con tanto obradorista, que ya no saben ni cómo justificar a su líder, ya no saben ni cómo echarse para atrás después de haberlo defendido a ultranza, ya les da pena propia y ajena, ya mejor callan, las encuestas le van en picada; y sin argumentos para defenderlo, recurren a la burla, al insulto y cada vez son menos.

Dice que el pueblo es el que manda, pero pueblo comprado, pueblo capado.

No hay rumbo.

El presidente es también un vendedor mayorista de embajadas para poder cumplir promesas.

El socialismo fracasa cuando se acaba el dinero de las ventas y de quienes lo producen; da palo tras palo a empresarios; pero está a las órdenes del empresario Trump, quien lo tiene bien agarrado de salva sea la parte, cumpliéndole lo que se le antoja con amenazas, como la de subir los aranceles, como declarar terrorista a la delincuencia organizada para poder enviar tropas punitivas a nuestro país, o para firmar el tratado favorable a los EEUU en “la letra chiquita”, doblegándolo para poner a 27 mil efectivos de la Guardia Nacional a modo de muro humano en su frontera.

De que hay arreglos, los hay; Peña no pisará la cárcel, pero dos o tres ex funcionarios como Robles y Lozoya y quizá Ruiz Esparza, serán los paganos y con procesos insuficientes “juzgados” y soltados como es costumbre.

Obrador, a cambio de darle impunidad, pidió a Peña sacar de la cárcel a la maestra; trajo y nombró senador al prófugo Urrutia, líder de los mineros, quien aporto millonadas para su campaña, y aparte le dio la comisión de minería, este, es quien promueve la mina de oro y plata en Tetlama Morelos, habiendo “convencido” al presidente de ese proyecto al que da “su apoyo”, “no he mencionado que Obrador lo haya autorizado todavía” como aseguran por ahí, ya que, comprobé que en “su marranera”, el presidente dio a conocer esa intención, que de llegar a autorizarse, sería a costo de destrucción, escocido, secuestros, derechos de piso, extorsiones como ya sucede en minas similares del vecino Estado de Guerrero.

El caso es que fue Obrador quien revivió ese tema que no prosperó en los sexenios de Calderón y Fox.

Y para colmo, tiene a una bola de corrompidos en su gobierno a quienes defiende con descaro.

Obrador, ha sido analizado por sicólogos internacionales y no le ha ido nada bien, aquí ya se le pidió oficialmente un estudio sicológico, se rió y se burló; los diarios europeos lo critican continuamente.

Con todo y todo, entre Obrador y el Foro de Sao Paulo nos están metiendo ese nefasto socialismo, convenciendo a las masas, enajenadas por conveniencia y sedientas de venganza.

La violencia está a sus máximos, el narco en su mejor momento, hay arreglos; la salud desatendida y designa a un arqueólogo al frente del INSABI; el crecimiento bajo cero; las pequeñas empresas decrecieron en un 18 por ciento, resultando en mayor desempleo y más delincuencia.

Y esto es solo el principio.

Así; vamos a terminar, como la antes prospera y hoy arruinada Venezuela, como la hundida Honduras, y como la desquilatada Argentina, y otros países que también siguieron los siniestros lineamientos socialistas del nefasto Foro de Sao Paulo.

P.D.  Hasta el otro sábado

Por: Carlos Lavín Figueroa / carlos_lavin_mx@yahoo.com.mx

 

 

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