Departíamos en una mesa diez amigos, cinco y cinco, los temas fueron variados, las risas abundaron, en algún momento surgió un recuerdo que años atrás, uno de ellos pretendía con piropos a la hermana de una de las presentes, y recordamos de cuando los piropos eran bien recibidos con un sonrojo, una discreta sonrisa, o un tímido “muchas gracias”, desde luego que el entorno, el momento y el tono de decirlos incluso las mismas palabras cambiaban su sentido.

 Solo una de las presentes estuvo en contra de los piropos porque “de todos modos son agresivos”, y generalizaba que a las mujeres no les gustan.

 Al piropo no hay que confundirlo con seducción para atraer a una persona y conquistarla, no siempre con buenas intenciones.

 En eso de los piropos, que también eran conocidos como “echar flores”, estuvimos de acuerdo en que casi desaparecen porque ahora con el feminismo, son incluso, hasta causa de demandas para sacar algún provecho o para causar daño por algún resentimiento o rechazo, dijeron las propias mujeres, en lo que todos los presentes estuvimos de acuerdo porque suele suceder.

La conversación se extendió al acoso sexual, asentamos en que es denigrante tanto para la mujer que lo sobrelleva como para quienes lo practican, las presentes opinaron que la mujer debe vestirse de acuerdo a las circunstancias, porque es una realidad que hay quienes lo ven como una provocación, sobre todo es en el transporte público donde más se exponen.

La conversación llegó al tema de los feminicidios, que no hay justificación alguna para ignorarlos como lo hace López Obrador en “sus mañaneras” cuando hizo a un lado el tema de la marcha por la violación e infanil-feminicidio de la niña Fátima de siete años pidiendo a los periodistas que no le desviaran el tema de su rifa, y que nomás no le pintaran las puertas y las paredes del palacio.

Por eso, y por la desigualdad, “grupos” de mujeres han puesto de moda las protestas, ya no pacíficas y por sus derechos como antes, ahora, en contra de los hombres, con gritos e “himnos” tipo arenga militar para enardecer ánimos, señalando a los hombres como violadores genéricos, ¡EL VIOLADOR ERES TU!, donde a su paso los agreden con escupitajos y arrojandoles pintura y hasta gasolina, cuando deben permitir que también se les sumen porque no todos son violadores, son los muy menos, pero causan graves daños a la sociedad completa.

 “Somos malas, podemos ser peores”, fue el grito de batalla de esas feministas radicales en noviembre pasado, no fueron más de 50 que, vestidas de negro, encapuchadas, bandalizaron, pintaron, rayaron, rompieron, patearon, incendiaron 5 estaciones de Metrobús y dañaron hasta con marros escudos mexicanos labrados en cantera y algunos emblemáticos inmuebles históricos en Ciudad de México, y otras más piden que no actúen ni hablen en su nombre.

En respuesta a esas marchas radicales que desvirtúan el noble sentido del feminismo, han surgido otros grupos de féminas, pidiendo perdón a los hombres por los señalamientos y discriminación de que han sido objeto al ser marcados todos como violadores, donde la activista María Durán, pidió perdón a los hombres por la “situación a la que hemos llegado las mujeres”, y culpa por ello a “algunas pocas y locas”, que señalan al hombre como su enemigo y su antagonista vital, una premisa que dista bastante del objetivo de justicia social e igualdad aspirados.

 Agregó que es absurdo y espantoso que se les
haya arrebatado su presunción de inocencia, lamenta y explica que esto ocurre por mujeres que quieren salirse con la suya o cobrar alguna ayuda, pudiéndoles destrozar la vida impunemente a sus acusados, considera que las mujeres, sin hombres, están incompletas, son nuestra otra mitad y no nuestro enemigo, concluyó.

El pasado mes de agosto se popularizó el viedo From women to men -De las mujeres para los hombres-, promovido por Authentic Love Berlin, se trata de un relato donde se declaran heridas por los hombres y reconocen que también ellas han herido: Una espiral de herir y culpar, piden disculpas por ver a los hombres como violadores en potencia, por seducirlos y después no querer sexo con ellos, por no ser claras, por fingir orgasmos, por manipularlos emocionalmente con sus hijos, incluso causando daño sicológico: “Nos empoderamos menospreciándolos”, aseguran.

 “Los hemos castrado”.  Eso, nos regresa la manzana de Eva, al pecado de Adán y la expulsión del Paraíso.

 
https://www.youtube.com/watch?v=L6V1gZOWvzs

La protesta del pasado domingo 8 en la capital, fue de medio millón de pacifistas, pero otra vez, para desvirtuar la intención, hubo grupos de mujeres radicales y violentas, infiltradas y encapuchadas que fueron llevadas en vehículos oficiales, que destruyeron y arrojaron bombas molotov.
 En todo el país, las consignas y mentadas fueron contra Obrador por el desdén con que trató el tema de la niña Fátima.

 https://www.youtube.com/watch?v=DiH6T6XQLT0

En contraste, el lunes 9, día histórico del Gran Paro, las ciudades amanecieron desoladas, marcha y paro, se sumaron a las protestas por las muertes ante el escandaloso y creciente desabasto de medicamentos, por los asesinados que se han multiplicado, por la fracasada estrategia de seguridad, por gobernar con caprichos y despilfarros, lo que ha logrado quitarle más de 20 puntos de popularidad al presidente, y sigue a la baja.

P.D.  Hasta el otro sábado

Por: Carlos Lavín Figueroa / carlos_lavin_mx@yahoo.com.mx

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