México, ha tenido presidentes con resultados y números positivos, así lo ha juzgado la historia, de eso ya hablamos en entrega anterior. Y también los ha tenido regulares, insípidos y hasta tiranos como Díaz Ordaz, y catastróficos como Echeverría y López Portillo, y así lo juzgó la historia, ambos populistas, que con la excusa de combatir la pobreza despilfarraron en ayudas, regalos, subsidios, lo mismo que hoy se ejerce sin solución de fondo, y terminaron con una economía que había sido sostenida por décadas, que nos hundió en la mayor decadencia post revolucionaria. Echeverría generó encono, enfrentó a los mexicanos, reprimió a sus opositores, culpó a los empresarios, se perdieron cientos de miles de empleos; impulsó invasiones, despojó de sus bienes a los legítimos propietarios; surgieron instituciones improductivas con grandes pérdidas, tal como ahora se hace. El ego de Echeverría era mayúsculo, al final de su mandato fraguó un golpe de estado para perpetuarse en el poder, lo que ahora pretende López Obrador con un golpe de estado blanco, cambiando las leyes electorales, recortando recursos a instituciones forjadas a lo largo de la historia, y a los partidos, para conservar el poder, donde Morena, recibirá para el año 2020, 1,700 millones, el doble que el PAN y el PRI y cuadriplica a los demás, con miras a la contienda electoral de 2021.
Echeverría, para dar continuismo a sus políticas, dejó en la presidencia a su amigo de la infancia López Portillo, aun así, se generó la anhelada esperanza, pero terminó por regalar petróleo a Cuba, también se perdieron miles y miles de empleos; ahora se regalan millones de dólares a países de Centroamérica para crear empleos y contener la migración en apoyo a los Estados Unidos, el crecimiento económico no es del dos por ciento como se anunció, es nulo y se minimiza.
Quienes ya vivimos todo eso, no queremos que esa historia se repita, México vivió zozobras y décadas para recuperarse, nadie me lo contó, soy testigo presencial de esos acontecimientos.
López Obrador prometió consulta para la revocación de mandato, ahora dice que para darse, tendrá que ser por más de los treinta millones de votos que lo llevaron al poder. Solo que su triunfo no se debe a sus fieles seguidores que votaron en masa en busca de la venganza y las añoradas dadivas prometidas; su triunfo, se lo debe a quienes dejaron de votar, son ellos, los que lo sentaron en la todopoderosa silla presidencial. Esa consulta de revocación debe ser válida por mayoría simple, como igual ganó, pero es mañoso. Lo mismo dice que no se va a reelegir, pero también dice que “el pueblo bueno y sabio es el que manda”.
Hoy, la incontinencia verbal del presidente, es la crónica viva de otra crisis anunciada, no es clarividencia; ofrece lo mismo de aquellos tiempos; ayudas y programas asistencialistas, esa es la manera de atraer a las masas que creen que se podrá vivir sin trabajar, lo que no las sacará de la pobreza, ahí las mantendrá esperanzadas para seguir contando con su voto. La mayoría de los mexicanos no está a favor del perdón a corruptos o ungirlos de pureza con solo tocarlos, ni limpiarlos de culpa con juicios amañados, tampoco está de acuerdo con la amnistía a delincuentes, ni de la cancelación del aeropuerto, sin embargo aunque muy a la baja sigue teniendo una mayoría que todo le perdona, lo que indica que más interesan las dadivas y la todavía ilusión de un supuesto cambio.
Quien olvida su pasado está condenado a repetirlo, lo vivido con Echeverría y López Portillo se replica con las promesas y acciones de López Obrador, que apuntan a consumar los compromisos del Foro de Sao Paulo, que en su convención de 2018 en Cuba, se planteó una agenda para convertir a México en un país socialista, donde participaron más de 30 integrantes destacados de Morena y del Partido del Trabajo, donde firmaron una adhesión al “Bloque Socialista de América”, aquí hay que aclarar que hay de socialismos a socialismos como el opuesto de los Países Nórdicos que brinda bienestar sustentable a la población, sin dádivas. En la agenda, está la creación de una Guardia Nacional, el control político de la población; una estructura paralela para controlar a los gobernadores; educación básica socialista, el control de las cámaras, control y nuevos impuestos a las cuentas bancarias; expropiaciones masivas con la Ley de extinción de dominio, y en puerta embargos de hacienda también sin juicio previo, la lista sigue, finalmente lograr la reelección o un nuevo maximato para su continuismo. En los países socialistas del foro, como Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, la pobreza se ha acrecentado, donde su gente migra, no para mejorar como ha sido en México, sino en busca de sobrevivir.
-Ayer viernes por la mañana, en el IV Encuentro Latinoamericano de Cronistas, efectuado en Bogotá Colombia, Uziel Gutiérrez de la Isla, presidente honorario de la RELAC, dio lectura a mi ponencia “Crónica histórica del pasado lejano- Culturas americanas”, evento organizado por la presidenta internacional Tatiana Thiriat Agudelo.   
P.D. Hasta el próximo sábado

Por: Carlos Lavín Figueroa / carlos_lavin_mx@yahoo.com.mx

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