Visitando el Centro Histórico de la Ciudad Imperial de Cusco, antes de la pandemia, observo que en plazas y calles abundan más las turistas que los turistas, la mayoría de mochila, a los oriundos poco se les ve. Me llamó la atención de como un perro de calle meneando la cola seguía a un turista que caminaba entre un grupo, el turista se detenía, lo acariciaba, seguía su camino pero el perro continuaba a su lado sin dejar de menear la cola, hasta que el hombre le puso el alto hablándole en alemán, finalmente el perro entendió y lo dejo ir, el perro se echó con la cabeza recostada en el pavimento, y ahí se quedó hasta que el hombre se le perdió de vista. Otra historia reciente, es la de una pareja de turistas a quienes seguía un perro todo el día, le dieron de comer, lo llevaron al veterinario, finalmente se lo llevaron a su casa en Dinamarca. Otro caso es el de una pareja que por cuestiones de trabajo llegaba a vivir a Cabo Verde, salían del aeropuerto cuando un perro abanicándola cola les dio la bienvenida, los siguió hasta el auto, se subieron, el perro se quedó sentado mirándolos, lo subieron y lo adoptaron. Existan personas alrededor del mundo que rescatan temporalmente a perros callejeros, después de sanarlos los ofrecen en adopción.
Hace unas semanas en Cuernavaca observaba a otro perro desde la mesa de La Universal, moviendo la cola, se acercó a una persona que pasaba, y la escena fue la misma, el hombre lo acariciaba y continuaba su camino, el perro lo seguía, hasta que el perro entendió y lo dejo ir; después, se arrimó a un barrendero, y la escena se redundó. Me levanté de la mesa a preguntarle al trabajador sobre ese perro, y me dijo que era de ahí del centro, que ahí vivía, que no faltaba quien le diera algo de comer.
Un momento después, un pequeño perro pinto, de raza fina y con arnés -seguramente extraviado- trotando alegremente y moviendo la cola empezaba a seguir a otro de mayor tamaño que caminaba al paso, este se paró, le gruño, lo olió, por un momento parecía que se comunicaban, al parecer se pusieron de acuerdo porque siguieron juntos su camino, el perro menor no dejaba de menear la cola trotando atrás del mayor.
Muchos perros de la calle son abandonados a su suerte como si fueran objetos que ya no sirven, otros ahí nacieron, cuando alguien los recoge se sabe que son muy agradecidos con su nuevo amo. Otros se expresan con la mirada pidiendo ayuda, buscan quien los recoja, una vez en casa su actitud es de alegría y de agradecimiento.
Serios estudios resumen que los perros ayudan a disminuir la sensación de soledad, la depresión, a llevar una vida más activa, dan una mejor salud cardiovascular, hacen sentirte más seguro, son una alarma contra intrusos, te defienden sin haber sido adiestrados, te hacen resistente a las alergias, aumentan el nivel de endorfinas dando sensación de bienestar.
Saben que llegarás y están listos para recibirte con alegría, cuando entras corretean y brincan a tu alrededor al tiempo que mueven su cola, ser recibido así, es de las mejores sensaciones que se pueden experimentar.
Un perro no cuestiona cuando estás triste o enojado, está ahí acompañándote, espera de que lo acaricies, al tenerlo a tu lado te relaja, te sientes mejor de ánimo, se crean lazos especiales y llegan a ser parte de la familia, hasta intervienen tranquilizando diferencias familiares, son una gran compañía que prácticamente sólo necesita agua y comida. Te pide salir a la calle, se pone feliz cuando ve que tomas la correa para sacarlo, ese ejercicio te mantiene en mejor forma y favorece la salud del corazón, huesos y músculos. Por todo lo anterior alegran y alargan la vida de las personas. La presencia de un perro ayuda a que los niños se hagan responsables, los enseña a cuidar de otro ser vivo.
Amigo lector, este año que inicia adopta un perro e inicia una nueva vida, visitar un asilo de perros cambiara tu vida.
Durante el confinamiento, las adopciones se dispararon en todo el mundo, es mejor adoptar que comprar, así evitamos su maltrato o los desechen como objetos que ya no sirven, es mejor esterilizar a que tengan descendencia sin un futuro seguro. Para ello la nueva Administración Municipal de Cuernavaca encabezada José Luis Uriostegui ha tenido a bien crear en breve una Fiscalía Ambiental que incluirá sanciones al maltrato animal en cualquiera de sus formas ya que los animales de compañía son seres vivos sintientes que deben ser considerados como un miembro más de la familia.
El reconocido y experimentado veterinario Paco Cortés Noguerón, tiene un admirable trato a los perros, él y su esposa July, se han hecho cargo de un refugio para perros en situación de calle que se mantiene con donaciones, donde se puede adoptar o ayudar en especie, o para mejorar las instalaciones, informes al 777 314 27 80 y 777 314 32 48, Correo electrónico:
Feliz 2022, que sea un mejor año en compañía de un perro adoptado, el mejor amigo que se puede encontrar.
¡Hasta la próxima!
Por: Carlos Lavín Figueroa / carlos_lavin_mx@yahoo.com.mx