Uno de los elementos que aportan identidad a Cuernavaca son sus históricos edificios. El más representativo es el Palacio de Cortés, ícono de la ciudad. Le sigue la Catedral de la Asunción de María, el Chapitel del Calvario, el Jardín Borda y, de entre los naturales, están sus manantiales, vegetación y clima que nos aporta las barrancas al poniente de la ciudad.

Las agrupaciones por la defensa de la ecología deben velar que realmente no se invadan esas barrancas y montes con áreas verdes que nos dan el privilegio del clima único que gozamos, vigilar que no se destruyan los bosques al norte con nuevas urbanizaciones como ha venido sucediendo.

Gran parte de Nuestro Patrimonio Histórico tangible está en abandono, y paralelamente se destruye nuestra identidad.

A unos metros al norte del puente Carlos Cuaglia donde está el acueducto construido por José de la Borda al final de la calle Guerrero, aún subsiste en el abandono el último vestigio de otro acueducto casi desconocido, éste es de principios del siglo XVI, fue el primero de la recién nombrada Villa de Cuernavaca ordenado por el propio conquistador. Este puente acueducto construido en un solo y rústico arco atraviesa la barranca de Amanalco sin cimientos que lo soporten, está sustentado sobre las paredes acantiladas de la profunda barranca.

Un caso aparte es la histórica Estación del Ferrocarril de la época romántica del porfiriato que sirvió por cien años a la ciudad, ha sido rescatada ante la insistencia de ciudadanos comprometidos.

El vetusto edificio de la antigua planta de luz El Águila que dio nombre a esa colonia, localizado al sur de los manantiales de Chapultepec que con su caudal activaba el generador para dar luz a la ciudad a principios del siglo pasado, igual está en abandono -con excepción de su hermoso acueducto- usado clandestinamente como casa habitación, se puede habilitar como museo de la electricidad y alumbrado público.

Y ahí está el histórico Hotel Moctezuma, otro edificio con mucha historia que puede ser museo de la Independencia y de la Revolución. Fue inaugurado a principios del siglo pasado y construido con tabiques prensados fabricados allá por La Selva.

Y de pinturas rupestres, ahí están las que se localizan entrando por Temixco pasando el Puente de la Muerte, pero dentro del Municipio de Cuernavaca, en la barranca que llaman del Chiflón. Ahí en la ribera norte de esta barranca están las pinturas milenarias, que ahora están grafiteadas, aparte están las recién descubiertas al norte de la ciudad con docenas de manos plasmadas incluyendo una de niño, que por la técnica utilizada al negativo bien pudieran ser las más antiguas del país y de toda América y un gran detonante para la economía de la ciudad.

Y ahí están –porque muchos cuernavacenses hemos entrado en ellos- los prehispánicos y algunos coloniales túneles que sirvieron de pasadizos subterráneos que van de Catedral al Palacio de Cortés, hasta el puente de la Barranca de Amanalco con distintos accesos y ramales, además de las minas de arena, verdaderas cavernas prehispánicas y coloniales de tamaño colosal que bien pueden habilitarse para recorridos guiados.

Y sigue una larga lista de edificios coloniales y del pasado siglo XX que merecen ser tomadas en cuenta para su conservación porque son parte de nuestro patrimonio histórico cultural

El nuevo Ayuntamiento de la ciudad que encabeza José Luis Urióstegui y el INAH-Morelos, con su Director, el antropólogo Víctor Hugo Valencia Valera, están uniendo esfuerzos para que se otorgue el reconocimiento de “Centro Histórico” al primer cuadro de Cuernavaca que ya está delimitado con su área de amortiguamiento para ser reconocido como una “Zona Federal de Monumentos Históricos, Artísticos y Arqueológicos”, con ese reconocimiento se podrá acceder a recursos federales para la conservación y mejoras de toda el área y no solo de sus edificaciones, requisito para después tramitarlo como “Patrimonio de la Humanidad” en la UNESCO con grandes beneficios internacionales.

Las antiguas casonas como el Palacio de Cortés y el Jardín Borda deben ser museos que recuerden el mobiliario y los personajes que por ahí pasaron como Cortés y José de la Borda en la época colonial, Maximiliano y Carlota en el Segundo Imperio, Juárez en la Reforma, Díaz en el porfiriato y Madero en la Revolución. Eso es lo que propios y extraños quieren ver en esas casonas-museos, también darle usos culturales.

Video de las cuevas con pinturas rupestres: https://fb.watch/4f58L9wiVi/

Video Hotel Moctezuma cuartel de Zapata: https://www.youtube.com/watch?v=SxU-Egpx14M

Video estación del tren antes y durante su restauración: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=1922093431362794&id=14359428...

¡Hasta la próxima!

Por: Carlos Lavín Figueroa

carlos_lavin_mx@yahoo.com.mx

 

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