Es mejor callar y parecer tonto,

que abrir la boca y eliminar toda duda.

Abraham Lincoln, 16º. Presidente de EU.


Hay una frase que difícilmente será inscrita con letras de oro en los muros del Congreso del Estado de Morelos, pero la tarde de su aparición, el jueves 10 de octubre de 2019, sí quedará en la historia:

“Pueblo de Morelos, lamentablemente así son las cosas, tenemos que transitar en este Congreso, es lo malo de sacar a las personas de la cocina y darles una curul.”

A 67 años de que la mujer lograra el derecho a ser votada a cargo público, así se expresaba el diputado local José Casas González, ex de Morena, respecto de su compañera de legislatura Tania Valentina Rodríguez Ruiz, del Partido del Trabajo.

De vivir, tal vez destacadas mujeres mexicanas como Elvira Carrillo Puerto, Eulalia Guzmán o Griselda Álvarez, habrían sacudido la mala cabeza del joven Casas González; sus colegas diputadas, a partir de la agraviada Tania Valentina, reprobaron el hecho.

Aunque el diputado quiso defender lo que en la práctica se tornó indefendible para nadie más que él, las calificaciones de ataque misógino se multiplicaron en redes sociales y fue objetivo de la organización no gubernamental Change.org.

Más aún, el caso fue tomado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, generando el expediente CDHM/SE/V1/061/239/2019 y dirigiendo una recomendación, misma que el diputado rechazó bajo el argumento de “no tiene atribución ni para involucrarse, sancionar, proscribir, ni censurar el debate parlamentario”, como si tal diera libertad a todo legislador a expresarse como él o ir más lejos sin limitación alguna.

Bajo la lógica del diputado Casas, tampoco fue incorrecto referirse a sus compañeras legisladoras en términos como “Al chile pelón”, “…les duele y les lastima, ¡lo siento compañeras, pa’ que se meten en esto!”, “…a chillidos de marrano, oídos de carnicero” y “…lamentablemente usadas, usadas, sí, por el tema de género (…) las pusieron a ustedes para cubrir esa cuota de poder”.

Cuatro días después del desaguisado verbal, su antes admirada y a la sazón todavía lideresa nacional del partido Morena, Yeidckol Polevnsky, abordó el tema del diputado morelense.

“Lo que no tiene nombre son las declaraciones que hace, eso de verdad merecería una expulsión del propio Congreso, es inaceptable tener en el Congreso alguien que habla así de las mujeres, no las respeta y no les da su lugar”, remató Polevnsky con el tema.

 

arremete contra dos mujeres más

La hostilidad del diputado José Casas hacia las mujeres no ha tenido como capítulo único el escenificado contra las ocupantes de curules en el Congreso de Morelos.

A inicios de agosto de 2020, el legislador para entonces independiente acusó que la secretaria de la Contraloría estatal violentaba la constitución por no tener la antigüedad de residencia en Morelos para desempeñar el cargo y porque carecía en capacidad profesional para lo mismo.

Presentó denuncia ante la Fiscalía anticorrupción y más adelante, incluso, llamó a la misma secretaria América Berenice Jiménez Molina a renunciar “por dignidad”.

La funcionaria le respondió que su situación era legal, precisando:

“Previo a mi nombramiento como secretaria de la Contraloría, toda la documentación fue entregada en tiempo y forma a la Junta Política y de Gobierno de la LIV legislatura del H. Congreso del Estado de Morelos, la cual dictaminó de manera positiva...

“Dicho dictamen fue presentado ante el pleno del Congreso el día 3 de junio, el cual fue votado en sentido positivo por el propio legislador José Casas, por lo que sus acusaciones son incongruentes”, detalló la contralora.

En un capítulo más reciente, Casas González recogió otra tanda de reproches e indignación femenina, cuando de manera similar al caso de la América Jiménez reprobó la capacidad profesional de la secretaria de Hacienda estatal Mónica Boggio Tomasaz.

Este caso se extendió a través de una denuncia en el Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos, en la que ella expresó: “He venido en mi calidad de mujer-ciudadana a solicitar apoyo jurídico, por el daño moral y trato denigrante que recibí de manera pública e injustificada de parte del diputado José Casas”.

Y el diputado tampoco tuvo que ir lejos por una respuesta directa de la señalada a ser invitado a “debatir los temas de mi competencia que él decida (…) en un marco de respeto mutuo. Debatamos con documentos y con pruebas de lo que necesita la entidad para beneficio de los morelenses.

“Es claro que el legislador independiente no tiene conocimiento técnico ni práctico sobre temas presupuestales, y esto resulta peligroso porque al tergiversar la información lo único que hace es mal informar a la ciudadanía.”

Por:  El Santo Oficio / santo.oficio@diariodemorelos.com / Twitter: @ElSantoOficio_

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp