No es cierto que el poder corrompa, 
sino políticos que corrompen al poder..

George Bernard Shaw, 
dramaturgo y crítico irlandés.

Este Miguel no es un santo, Lucia tampoco es brillante y su Espejo no refleja lo que realmente es… un ser de tinieblas. 

Su signo zodiacal es Leo, entre cuyas características se encuentra que es “un poco egocéntrico”, su elemento es el “fuego” y su color el “dorado”, lo que en política dice mucho de sus afanes. 

Pero más allá de los trazos esotéricos, la figura de Miguel Lucia Espejo es fuego en los entresijos del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Morelos, habiendo dejado de ser su presidente a inicios del 2018. 

Hace un par de semanas, militantes de Morena-Morelos denunciaron la venta de candidaturas para las alcaldías y diputaciones 2021-2024 en montos de uno a cinco millones de pesos. 

De manera directa, el ex alcalde de Temixco Javier Orihuela García orientó el señalamiento al oscuro operador político Miguel Lucia y a la diputada federal Alejandro Pani Barragán. 

Los destinatarios de las candidaturas de Morena se conocerán tal vez hoy mismo o en lo que va de la semana, oportunidad en la que podrá atisbarse si se dio la venta de lugares o asignación por amiguismo o compadrazgo, en detrimento de las bases y del Movimiento de Andrés Manuel López Obrador. 

Este señalamiento y potencial confirmación de las maniobras señaladas de Miguel Lucia no serían novedad en su arraigada conducta, pues en torno a las maniobras del que también fuera senador suplente en la LXIII federal hay voces del pasado y del presente. 

Algunos no tan viejos de la tierra tlahuica apuestan que en la conciencia del personaje de marras todavía retumban los gritos de don Raúl Iragorri (qepd) y en sus oídos los reclamos de una diputada todavía en funciones por incumplirles “los acuerdos”… 

La imagen muy activa de Lucia Espejo, pero de segundo plano, ya había sido advertida por el profe Octavio Rodríguez Araujo en La Jornada allá por 2017, cuando se cuestionaba la calidad de algunos que se habían trepado a Morena. 

De refilón, el doctor en Ciencia Política por la UNAM reconocía en Miguel sólo la calidad de “entenado”, y deslizaba que con personajes así daba tentación de un tachón en las boletas electorales y no votar por Morena. 

DEJA ‘HUELLAS’ EN LA  ALCALDÍA CAPITALINA 
“El gran saqueador de Cuernavaca”, se ha escuchado decir en el vetusto inmueble de gobierno que fue el Hotel Papagayo por lo ahí acontecido, de similar forma que en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC). 

Sin visible comisión oficial, a Miguel Enrique se le atribuye la coordinación de trabajos para bajar recursos federales a favor de Cuernavaca, lo que tangencialmente favorecería el acopio de apoyos para el proyecto que encabezaba Yeidckol Polevnsky al frente de Morena, y tal vez un “pellizco” para él. 

Con la versión de que casi se lleva de piquete de ombligo con la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, en el Ayuntamiento de Cuernavaca habría hecho acopio de todo lo que alcanzó, lo cual pudo ser advertido por Alfonso Ramírez Cuéllar, el dinamitero de la presidencia de Polevnsky. 

Coincidentemente el gobierno capitalino fue acusando más debilidad financiera, pellizco a pellizco, al igual que el SAPAC, y Yeidckol se iba al fondo hasta con demanda penal, mientras que Miguel Lucia se iría con lo suyo de la escena en lo oscurito para una nueva tarea. 

Las maniobras del ser de tinieblas con el grupo parlamentario de Morena en la LIV Legislatura de Morelos, a través de la diputada Alejandro Flores Espinoza, tienen otros alcances no muy diferentes, que serán motivo de un nuevo tratamiento.

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