Yo soy yo y mi circunstancia;
si no la salvo a ella, no me salvo yo.
José Ortega y Gasset,
filósofo español.
Quizá en el mundo de Jesús Alejandro Vera Jiménez, ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), es normal que las personas que trabajan toda su vida pueden comprar casas como una de las suyas en 6 millones 400 mil pesos, más impuestos.
Tal vez, en su inteligencia, no debería sorprender, sospecharse o perseguirse judicialmente a quien cuasi hizo suyo el lema “Por una humanidad culta” del profesor Bernabé L. de Elías, y se envolvió en una bandera contra las fosas “clandestinas”.
En un mundo paralelo a su cabeza, el ex rector se encuentra jurídicamente en calidad de “sustraído de la acción de la justicia” ante la acusación de peculado por parte de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Morelos.
También en este mundo que pudiera parecerle ajeno, Vera Jiménez carga con una sentencia de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa por el desvío de 239.3 millones de pesos de contratos relacionados con la “Estafa Maestra” con Sedesol.
Aparte de esas dos historias de terror, subyace otra que podría explicar la razón de que el ex rector pudiera encontrar normal que su patrimonio haya crecido aceleradamente, en coincidencia con la asignación de contratos de obras para la UAEM.
Tan dado a la academia y cultura española, incluso a su sonsonete y la gastronomía, fue entendible que en repetidas ocasiones parafraseara al filósofo madrileño José Ortega y Gasset en una parte de su obra “Meditaciones del Quijote”:
“Yo soy yo y mi circunstancia…”, aunque no solía completar la frase con “… si no la salvo a ella, no me salvo yo”, como cuando en junio de 2018 reculó en su candidatura partidista de “administrar el infierno” de ser gobernador de Morelos.
LE COMPRA UNA CASA A CONTRATISTA DE LA UAEM
Al tiempo que el ex rector Vera y sus adláteres levantaban la indignación social al denunciar como “fosas clandestinas” la inhumación irregular de cuerpos en Jojutla, su rectoría universitaria privilegiaba la asignación de contratos a unos cuantos contratistas y empresas, entre ellos Il Portico de Bertasi y Veconsa – Juan Armando Vettoretti.
De este último hay registros de que durante la rectoría de Alejandro Vera le fueron asignados al menos 15 contratos -12 de ellos sin concursar-, por un monto global aproximado a los 70 millones de pesos.
En algunos documentos el contratista apareció como la persona física Juan Armando Vettoretti Martínez, y en otros como Veconsa, de la misma persona, hasta no mucho antes un modesto herrero en el norte de Cuernavaca que pronto estaba cotizando obras millonarias.
De manera paralela la esposa del contratista, María José Pedraza Hernández, le vendía a la esposa del rector Vera una propiedad en el fraccionamiento El Edén, en Lomas de Ahuatlán, a un precio de ganga.
Otra evidencia de la relación extraordinaria entre ambos intereses se dio en un domicilio de la calle Pino, donde trabajaba la Junta de Gobierno de la UAEM en la colonia Rancho de Cortés, propiedad del mismo contratista Juan Armando Vettoretti.
Si no al mismo tiempo, sí en diferentes momentos Alejandro Vera en familia realizó diversas compra-ventas de inmuebles, entre ellos una del condominio Sitio del Sol, en Tetelcingo, Cuautla; así como el del fraccionamiento “El Edén” en 3.7 millones, aunque valuado en 4.1 millones de pesos.
Antes, un departamento en la Colonia Atlacomulco con valor de 1.4 millones de pesos, y finalmente la residencia en el Paraíso Country Club & Club de Golf, de la cual dijo que al adquirirla habían pagado 2.5 millones en diciembre de 2016 y enero de 2017. El resto debió ser liquidado al 30 de diciembre de 2019.
Desde finales de 2017 el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Morelos, Juan Salazar Núñez, apuntaba que la situación de Alejandro Vera podría derivar en el delito de lavado de dinero.
Con base en estados de cuenta requeridos a la Comisión Nacional Bancaria “el origen (del dinero) es incierto, no se refleja quién o quiénes depositaron e hicieron las transferencias”, remató el funcionario, y la historia tiene otros episodios…
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