En México hay un presidente con credibilidad y legitimidad. Su creciente popularidad lo demuestra. Un camión de capital político que bien utilizado puede impulsar a México para dar el salto que hace tiempo anhelamos. La crítica, los contrapesos y la oposición sirven para que ese camión avance por la autopista y no se desbarranque. La popularidad pavimenta la carretera, la crítica le pone barreras metálicas laterales para que no caiga al precipicio. Y eso es bueno, aunque el camión no lo entienda.

El episodio reciente de una Guardia Nacional aprobada por unanimidad en el Senado, con el aval de expertos y organismos de la sociedad civil, debería ser motor de una nueva relación del presidente López Obrador con aquellos a quienes arroja en el mismo costal del desdén, desprecio y descalificación: los críticos, los contrapesos, la oposición. Son grupos distintos. Muchas veces enfrentados entre sí, pero el presidente ha preferido echarlos en el mismo saco, porque así conviene a su narrativa.

El presidente goza de credibilidad y legitimidad. Pero no es el único. Es importante que lo entienda: la sociedad civil con una historia de activismo en acotar al poder público y una prensa que lleva varios años cuestionando a funcionarios de todos los niveles, han sido pilares fundamentales para abrir en México las avenidas que pudo recorrer y ensanchar López Obrador para llegar a Palacio Nacional. 

 

La autopista que quiere recorrer el presidente a toda velocidad es más segura con barreras metálicas en los extremos. López Obrador, como en el episodio de la Guardia Nacional, puede escoger sumar y escuchar, en ejemplar democracia. O puede continuar en la muy ensayada ruta de insultar y ya hasta perseguir desde el poder a quien no está de acuerdo con él.

 

Cuando se trata de optar entre la división y la suma, el presidente ha mandado muchas señales en los meses que lleva al mando (transición y gobierno): la mayoría son de división, pero recientemente ha habido algunas de suma (la negociación de la Guardia Nacional, hacer las paces con el de la CRE, la promesa de abrir los audios del helicóptero de los Moreno Valle). Dos o tres golondrinas no hacen verano. Ojalá lo hagan.

Por cierto, a esas barreras metálicas laterales en las carreteras les apodan “quitamiedos”.

 

SACIAMORBOS

La Consar anuncia que los trabajadores registraron pérdidas de más de 9 mil millones de pesos en sus cuentas de Afore el año pasado. Sobre todo en el último trimestre. Culpa al Brexit, a la disputa de Trump China, al T-MEC, a la FED… pero ni una palabra sobre la incertidumbre que han generado los anuncios y acciones de la autodenominada 4T, sobre todo si consideramos que los instrumentos financieros en los que están invertidos los ahorros de los trabajadores responden a ese temor de los mercados. El presidente de Consar asegura que en enero y febrero de 2019 hubo tales ganancias que ya se revirtieron esas pérdidas de 2018.

 

Por: Carlos Loret de Mola A.

carlosloret@yahoo.com.mx

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