Ciudad de México.– ¡Un paso gigante en materia de salud! En un avance que llena de esperanza a millones y marca un hito en la salud pública, México ha aprobado el cabotegravir, la innovadora inyección bimestral para prevenir el VIH. Esta aprobación por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no sólo representa un triunfo científico, sino un arma poderosa para poner fin a la epidemia de VIH-SIDA que ha afectado a tantas vidas. Con sólo seis dosis al año, este tratamiento promete transformar la prevención, ofreciendo una protección efectiva y accesible que podría erradicar nuevas infecciones en nuestro país y más allá.
¿Qué es el Cabotegravir? Un guardián inyectable contra el virus
El cabotegravir, comercializado como Apretude, es un antirretroviral inyectable de acción prolongada diseñado específicamente para la profilaxis preexposición (PrEP). A diferencia de las pastillas diarias tradicionales, se administra por vía intramuscular cada dos meses, bajo supervisión médica. Su mecanismo de acción es brillante: bloquea la enzima integrasa, clave para que el VIH inserte su ADN en las células humanas, impidiendo así que el virus se replique y establezca una infección permanente.
Este enfoque no sólo es conveniente –¡adiós a las 365 píldoras anuales!– sino que elimina barreras como el olvido o el estigma, empoderando a poblaciones vulnerables como hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, trabajadoras sexuales, entre otros.
Aprobado en julio de 2025 como parte de 210 autorizaciones sanitarias de Cofepris, el cabotegravir se posiciona como una herramienta esencial en la estrategia nacional de prevención, alineándose con recomendaciones internacionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¡Imaginemos un México donde el VIH sea historia antigua!
Estudios globales demuestran que el cabotegravir es superior a la PrEP oral tradicional (emtricitabina/tenofovir). En el ensayo HPTN 083, con hombres cisgénero, hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans, se reportó una reducción del riesgo de hasta 70% (12 infecciones vs. 39 en el grupo oral).
Aún más esperanzador, el HPTN 084 en mujeres cisgénero de África subsahariana mostró una efectividad del 90% (solo 3 infecciones vs. 36).
En datos del mundo real, su eficacia alcanza el 99.7% en poblaciones diversas, con una reducción relativa del 79% comparado con la PrEP diaria, donde la adherencia a menudo falla.
La OMS lo celebra como un "cambio de juego" en la prevención, recomendándolo para personas en alto riesgo.
En México, donde se registran cerca de 14,000 nuevos casos de VIH anuales, esta inyección podría reducir drásticamente las cifras, salvando vidas y fortaleciendo la esperanza de un fin definitivo a la epidemia.
¿Cuánto cuesta?
Aunque el precio exacto en México no ha sido divulgado públicamente tras la reciente aprobación, expertos estiman que podría alinearse con costos internacionales, donde un tratamiento similar inyectable ronda los 500 mil pesos anuales en contextos privados.
Sin embargo, acuerdos con farmacéuticas como ViiV Healthcare y posibles genéricos podrían bajarlo, haciendo realidad el acceso masivo. ¡La victoria está en hacerla asequible para todos, y México tiene el potencial para liderar este cambio!
¿La proporciona el sistema de salud público?
Por ahora, el cabotegravir no está integrado en instituciones como el IMSS o ISSSTE, ya que su aprobación es fresca y requiere implementación logística.
Pero ¡la esperanza brilla! Expertos y activistas urgen su inclusión en el esquema nacional de prevención, similar a la PrEP oral disponible en algunos centros. Con el compromiso gubernamental, podría llegar pronto a clínicas públicas, beneficiando a poblaciones marginadas y acelerando el fin de la epidemia. Organizaciones como Punto Sero y Anodis ya celebran este avance en redes, llamando a una distribución equitativa.
Casos de éxito en otros países
¡El mundo ya celebra victorias con cabotegravir! En Estados Unidos, aprobado por la FDA en 2021, ha mostrado una eficacia superior al 99% en datos reales, previniendo infecciones en miles de personas de alto riesgo, incluyendo aquellas con desafíos de adherencia.
En Inglaterra, su implementación en clínicas ha sido "altamente exitosa", con solo casos raros de breakthrough y una reducción significativa en nuevas infecciones.
Países africanos como Sudáfrica y Kenia, donde se realizaron ensayos pivotales, reportan un 79-90% de reducción en riesgos, rompiendo ciclos de transmisión en comunidades vulnerables.
Australia y la Unión Europea lo han adoptado desde 2022-2023, con estudios confirmando su superioridad en poblaciones diversas, incluyendo personas con falla renal o en diálisis.
Estos éxitos globales inspiran: ¡México puede replicarlos y liderar en América Latina, hacia un mundo libre de VIH!
Este avance no es solo médico; es un triunfo humano que infunde esperanza. Con cabotegravir, México se une a la vanguardia global, allanando el camino para erradicar el VIH-SIDA. ¡El fin de la epidemia está más cerca que nunca! Sigamos informados y unidos en esta batalla victoriosa.
