Los padres de los hermanos Reyes, asesinados en el desaparecido bar Casa Bacacho, que se ubicaba en la avenida Río Mayo, ayer les hicieron un pequeño homenaje, y exigieron a los candidatos a no enarbolar la bandera de la seguridad, sin un verdadero compromiso social.
Hada Ramos, la madre, recordó que este 24 de abril se cumplieron 35 meses de los violentos hechos en los que un tercer joven también perdió la vida y dos más resultados heridos, sin que la Fiscalía General haya esclarecido el triple homicidio y llevado a la justicia a los culpables.
El padre, César Reyes lamentó el grado de impunidad y también de insensibilidad, tanto de las autoridades, como de la misma sociedad, porque ahora, de víctimas, pasaron a ser enemigos incómodos, y una parte de la población ha preferido dar la espalda al hecho, antes que cerrar filas con ellos en la lucha por tener justicia.
Los hechos ocurrieron el 24 de mayo de 2021, pero desde hace un año no tienen audiencia con el fiscal general y, a raíz de los cambios en las subprocuradurías, la carpeta de investigación se empantanó más, se quejó el padre.
Hada Ramos, quien también colocó un ramo de flores blancas en la glorieta de Río Mayo y Amacuzac para que la memoria de sus hijos no pase al olvido, informó que, con motivo de los tres años de su muerte, el próximo mes, se celebrará una misa en este mismo lugar.
Señaló que está enojada con el alcalde con licencia José Luis Urióstegui, porque colocó en el lugar una escultura en vez de reservar la glorieta para un memorial de víctimas.
El día fatídico, los jóvenes fueron atacados por presuntamente haber defendido a una mujer cuando era golpeada por su acompañante.
