Durante el último año se han visto cambios importantes en el comportamiento del consumidor mexicano, que no solo se esfuerza por disminuir el contacto con otras personas para evitar contagiarse de coronavirus, sino que además busca alternativas que le permitan ahorrar en gastos que antes parecían periódicos.
Uno de los ejemplos más importantes de esto lo estaríamos viendo en la industria de la decoración.
Mientras que en el pasado la mayoría optaba por comprar productos nuevos, ahora parecería que son más los que buscan reparar y remodelar bienes usados, una tendencia conocida como el “hágalo usted mismo”.
¿Cómo funciona este concepto?
Este concepto, llamado mundialmente “DIY” (por sus siglas en inglés, Do It Yourself), se basa en la reparación e incluso fabricación de objetos desde el hogar, todo con el objetivo de ahorrar dinero al tiempo que se adquieren nuevas habilidades, se despeja la mente, e incluso se desarrolla un estilo de vida más sustentable.
De acuerdo a reportes recientes, el DIY creció en México por cerca de 4% durante el tercer trimestre del 2020, el equivalente a más de 44 millardos de pesos. Si bien este crecimiento es inferior a la caída generalizada de la economía, es uno de los datos más atractivos registrados por sectores e industrias nacionales.
¿Por qué cada vez más personas lo adoptan?
La principal causa de que esta tendencia se posicione en el país es que, mientras más personas se ven obligadas a trabajar de manera remota, más son las que invierten en el mejoramiento de espacios para optimizar los procesos laborales. Esto puede incluir algo tan simple como comprar una mesa o una lámpara, o algo tan complejo como remodelar una habitación entera.
El hecho de convivir por más tiempo con espacios o muebles que pueden estar deteriorados no hace más que incentivarnos a realizar inversiones en remodelación.
Como lo mencionamos, al “hacerlo nosotros mismos” disminuimos significativamente el gasto, ya que es posible solo comprar pintura para darle una nueva vida a un mueble avejentado, o comprar tablones de madera en el carpintero de la zona para armar un escritorio que hará las veces de estación de trabajo.
Finalmente, muchos plantean la remodelación de espacios como una estrategia para aliviar algunos de los efectos psicológicos generados por la pandemia, ayudando a desestresarnos, a mantenernos activos, e incluso a limitar la ansiedad generada por la incertidumbre de la crisis.
Los principales exponentes
Una de las empresas que mayores beneficios ha generado con el crecimiento de esta tendencia es la estadounidense Home Depot, que incluso anunció recientemente un plan de inversión de más de 3 millardos de pesos para potenciar establecimientos, inaugurar nuevas sedes, y complementar su estrategia logística.
La empresa, cuyas ventas habrían incrementado gracias al e-commerce, incluiría actualmente precios preferenciales en más de 25.000 productos, alternativas ecológicas a varios productos, e incluso descuentos de temporada con el objetivo de seguir atrayendo más clientes, posicionando frases como “Home Depot Catálogo” para que cualquier internauta pueda encontrar sus mejores precios mediante cualquier motor de búsqueda.
Otro caso reciente es el de la empresa de origen colombiano, Corona, que habría invertido más de 10 millones de dólares en Coahuila para expandir sus operaciones mediante la compra de una planta de sanitarios propiedad de Villeroy & Boch AG. El Grupo Industrial Adhetec vivió una situación similar, con un incremento del 20% en las ventas durante el 2020.
Aunque hace algunos años la tendencia DIY fuera considerada un movimiento anticapitalista, actualmente sería una de las mejores opciones de los mexicanos para remodelar espacios sin necesidad de grandes inversiones, así como de mantenerse activos sin incrementar las posibilidades de contagio.