Juana Barraza Samperio, conocida como "La Mataviejitas" se casó con otro asesino, sin embargo, este amor fue fugaz.
La historia de amor de Juana Barraza Samperio, conocida como "La Mataviejitas", es un aspecto sorprendente dentro de su vida, marcada por el crimen y la reclusión en el penal de Santa Martha Acatitla. A pesar de las duras realidades que enfrentaban en prisión, Juana y Miguel Ángel Quiroz decidieron casarse durante una celebración colectiva como parte de la iniciativa "Lazos en Reclusión".
El 26 de junio de 2015, en una atmósfera sombría pero esperanzada, Juana Barraza y Miguel Ángel Quiroz pronunciaron sus votos matrimoniales, encontrando un fugaz amor entre las paredes de la prisión. Aunque la historia de su unión es interesante y poco convencional, el matrimonio no perduró y la relación se desvaneció rápidamente.
Rebeca Peralta, vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa, tuvo la oportunidad de visitar a Juana Barraza y describió cómo ella se reía al hablar de su matrimonio fallido. Es posible que el contexto de la prisión, las condiciones de vida y las circunstancias personales de ambos implicados hayan contribuido a la fragilidad de su relación.
Aunque el amor en la cárcel puede tener momentos de esperanza y conexión humana en medio de la adversidad, en este caso, parece que la unión no pudo resistir las dificultades que enfrentaron. La vida de Juana Barraza Samperio, marcada por sus crímenes y la fama como "La Mataviejitas", sigue siendo una historia que despierta interés y curiosidad en la sociedad. Sin embargo, es importante recordar que sus acciones pasadas tuvieron graves consecuencias y que la historia de amor dentro de la prisión es solo una pequeña parte de su complicada y controvertida vida.
¿Qué cargos le imputaron a la “Mataviejitas”?
Recordemos que, en el año 2003, la Ciudad de México se vio en vuelta en una serie de asesinatos contra personas mayores de edad, esto obligó a la policía a realizar una exhaustiva investigación donde se le contabilizaron 37 asesinatos y por esto se le imputó una sentencia de 759 años y 17 días por sus crímenes en el Penal de Santa Martha Acatitla.
