En un giro poco anticipado, la FIFA ha confirmado un cambio de última hora en la programación del partido inaugural del próximo Mundial de Clubes, que se realizará en Estados Unidos del 15 de junio al 13 de julio. Aunque no se han ofrecido detalles específicos sobre la modificación, la decisión ha sorprendido a aficionados y medios especializados.
Contexto del torneo:
Este certamen, que por primera vez reúne a 32 equipos en un formato similar al Mundial de selecciones, se llevará a cabo en 12 estadios distribuidos por varias ciudades de EE. UU., incluyendo Miami, Los Ángeles, Nueva York y Seattle.
Baja expectativa y rebaja generalizada de boletas:
Al margen del ajuste en el calendario, la FIFA ha tenido que reducir hasta en un 90 % el precio de las entradas para el partido de apertura entre Inter Miami y Al-Ahly, debido a la baja afluencia de público. Algunas localidades de gradas superiores han quedado en torno a los 60 euros. Este bajón en interés contrasta con el entusiasmo que genera la participación de Real Madrid, cuyos partidos ya están agotados y con reventa en precios elevados.
La combinación de cambios en la agenda deportiva y la falta de respuesta del público podría complicar el ambicioso diseño comercial y logístico de la FIFA para reposicionar este torneo como sello global cada cuatro años. La percepción generalizada es que la organización está cediendo en varios frentes: formato, afluencia y experiencia.