Providence, Rhode Island.– El mundo despide a Frank Caprio, el querido juez municipal que conquistó corazones en todo el mundo a través de su programa Caught in Providence.
A los 88 años, Caprio falleció tras una valiente batalla contra el cáncer de páncreas, dejando un legado imborrable de humanidad, empatía y justicia.
Conocido por su enfoque compasivo en el estrado, Caprio se convirtió en una figura viral gracias a los videos de su sala de justicia, donde escuchaba con atención las historias de las personas y, en muchos casos, optaba por perdonar multas o reducir penas menores.
Su programa, Caught in Providence, mostró al mundo que la justicia puede ir de la mano con la bondad, tocando los corazones de millones de espectadores.
“La empatía no debilita la justicia, la humaniza”, solía decir Caprio, cuya calidez y sentido de humor lo convirtieron en un ícono global.
Durante su carrera, presidió miles de casos, siempre buscando entender las circunstancias de quienes comparecían ante él, desde conductores con multas de tránsito hasta personas enfrentando dificultades económicas o personales.
Nacido en Providence, Rhode Island, Caprio dedicó su vida al servicio público, primero como abogado y luego como juez municipal durante más de tres décadas.
Su trabajo trascendió las fronteras gracias a las redes sociales, donde sus sentencias justas y compasivas inspiraron a personas de todas las edades y culturas.
A pesar de su diagnóstico de cáncer de páncreas, Caprio enfrentó la enfermedad con la misma dignidad y fortaleza que marcó su carrera. Su familia y colegas lo recuerdan como un hombre de principios, cuya misión fue hacer del mundo un lugar más justo y compasivo.
El legado de Frank Caprio perdurará en los corazones de quienes lo conocieron y en los millones que, a través de sus videos, aprendieron que la justicia también puede ser un acto de amor.