Desde 2021, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha abierto 22 nuevas Salas de Hemodinamia, con lo que se busca mejorar la calidad y oportunidad de diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardiovasculares y cerebrales. Esta expansión, que responde a la gestión del director general, Zoé Robledo, incrementará el número total de salas a 74, sumando nuevas instalaciones en diversos estados, como Quintana Roo, Oaxaca y Veracruz.
Asimismo, el IMSS en Morelos cuenta con una Sala de Hemodinamia en el Hospital Regional de Zona No. 1, donde se beneficia a la derechohabiencia, ya que antes se enviaban los pacientes a la Ciudad de México, pero ahora ya se atienden en Cuernavaca.
El doctor Efraín Arizmendi Uribe, titular de la Unidad de Atención Médica del IMSS, explicó que el objetivo es que cada Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) tenga al menos una sala de Hemodinamia, lo que fortalece la capacidad resolutiva de los hospitales y reduce tiempos de espera. Actualmente, las salas del IMSS realizan alrededor de 14,859 procedimientos al año, un aumento considerable respecto a los 2,500 que se realizaban antes de la expansión.
La Hemodinamia, inicialmente centrada en enfermedades del corazón, ahora permite tratar también enfermedades del cerebro, hígado, riñón y otros órganos, y realizar procedimientos como la angioplastia para tratar infartos agudos de miocardio, lo que mejora la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
Además, se proyecta la apertura de nueve salas adicionales en 2025 y la incorporación de nuevas salas en hospitales en construcción, lo que refleja el compromiso del IMSS de reducir la mortalidad por infartos y mejorar la atención a enfermedades cardiovasculares.