El destructor de misiles guiados USS Spruance (DDG 111), de la clase Arleigh Burke, zarpó este fin de semana desde la Base Naval de San Diego con la misión de reforzar las operaciones del Comando Norte de Estados Unidos (Northcom) en el Océano Pacífico, frente a las costas de México. Su objetivo principal será la interdicción de drogas y migrantes, en el marco de la estrategia de seguridad fronteriza.
Una misión de alto nivel estratégico
Según la Marina de EE.UU., el despliegue del USS Spruance responde a una serie de prioridades de seguridad nacional, que incluyen:
Combate al terrorismo marítimo
Prevención de la proliferación de armas
Lucha contra la delincuencia transnacional
Control de la inmigración ilegal por mar
Protección del medio ambiente marino
El destructor, equipado con misiles Harpoon y Tomahawk, torpedos y helicópteros MH-60R Seahawk, es una pieza clave en la estrategia de disuasión y control marítimo. Su diseño avanzado permite operar en misiones de defensa antiaérea, antisubmarina y contra misiles balísticos.
Parte de una ofensiva más amplia
Este despliegue es el segundo en su tipo dentro de la estrategia impulsada por el expresidente Donald Trump, tras el reciente envío del USS Gravely al Golfo de México. La misión del USS Spruance busca fortalecer la presencia militar en el océano Pacífico y coordinar esfuerzos con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
"El despliegue del USS Spruance refuerza nuestra capacidad operativa en la frontera sur y amplía las capacidades militares que respaldan la seguridad nacional", afirmó el General Gregory Guillot, comandante del Northcom.
Con la presencia simultánea del USS Spruance en la Costa Oeste y del USS Gravely en el Golfo de México, el Departamento de Defensa refuerza su postura de control fronterizo y combate al tráfico de fentanilo, una de las mayores amenazas de seguridad en la región.
Un equipo de élite en acción
Como parte de la operación, el destructor contará con el apoyo de un Destacamento de Aplicación de la Ley (LEDET) de la Guardia Costera de EE.UU., encargado de llevar a cabo misiones clave como:
Interdicción de drogas y tráfico ilícito
Lucha contra la piratería y amenazas marítimas
Operaciones de seguridad nacional y combate al terrorismo
Respuesta humanitaria ante emergencias
El Northcom, designado como líder operativo del Departamento de Defensa para estas misiones, supervisará el despliegue y la ejecución de las órdenes presidenciales en la frontera sur.
Con esta estrategia, EE.UU. busca fortalecer su presencia en las aguas del Pacífico y demostrar su determinación en la lucha contra el crimen transnacional y la migración irregular.
