Una situación común y preocupante al retirar dinero de los cajeros automáticos es que la tarjeta se quede atorada, lo que genera incertidumbre y preocupación. Sin embargo, existen pasos y recomendaciones que pueden ayudarte a recuperar tu tarjeta y proteger tu dinero.
Primeros pasos a seguir
- Contacta a tu banco: Si el cajero no devuelve tu tarjeta, lo primero que debes hacer es buscar el número de atención telefónica de tu banco. Este número usualmente se encuentra en el mismo cajero. Si el incidente ocurre durante el horario de atención y en una sucursal de tu banco, entra y pide ayuda a un ejecutivo.
- Llama a tu banco: Si no estás en una sucursal o fuera del horario de atención, llama al banco que emitió tu tarjeta. Te darán asesoría y desactivarán temporalmente tu tarjeta para evitar robos o retiros no autorizados.
- Revisa tus estados de cuenta: Tras el incidente, revisa tus estados de cuenta para identificar cualquier actividad sospechosa. Reporta de inmediato cualquier transacción no reconocida.
Acciones preventivas
- Cambia tu PIN y contraseñas: Si tu tarjeta fue retenida, cambia el PIN y cualquier otra contraseña asociada para mayor seguridad.
- Mantén la calma: Busca la asistencia de un asesor bancario en la sucursal. Si está cerrada, comunícate con el servicio telefónico del banco.
- Registra los detalles del incidente: Anota el número del cajero, la hora del incidente, la sucursal y el nombre del banco. Estos datos serán esenciales para la recuperación de tu tarjeta.
- Ten tus datos personales a la mano: Asegúrate de tener toda la información personal necesaria para levantar el reporte.
- Guarda el folio del reporte: El banco te proporcionará un folio al levantar el reporte. Conserva este número, ya que será necesario para cualquier gestión posterior.
Asistencia adicional
Si la situación no se resuelve, contacta a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) al 01 800 999 80 80. Ellos pueden recibir quejas y brindar asesoramiento adicional.
Con estos pasos, podrás manejar la situación de manera más tranquila y segura, minimizando riesgos y protegiendo tus finanzas.