¡Viva la Libertad de Expresión!
Por tal ¡Libertad!, señores, hay por valor o maldad... ¡Defensores!, ¡Vendedores...! ¡Y opresores de verdad!
Corolario: ¡Pareciera que esa Libertad es un nicho chayotero convenido entre los que pagan, se venden o se compran