¿Qué significa la existencia de 26 partidos compitiendo en las próximas elecciones de Morelos en el 2021? Siete nacionales, once locales y ocho recién nacidos. Muestra un estado de ánimo de la sociedad morelense. Un hartazgo en contra de los partidos tradicionales. Un grito y un despertar. Un decir: No confío en los partidos. No me gusta la forma en que trabajan ni el modo en que han gobernado, ni sus resultados, ni la forma en que designan sus candidatos, ni sus principios, ni sus métodos, por eso voy a hacer el mío. La experiencia ha demostrado a la gente de a pie, que no tiene oportunidad de participar. Ninguno de los partidos, ha realizado procesos democráticos para designar a sus candidatos. La encuesta de Reforma del jueves 27, coloca a los partidos políticos como las instituciones mas corruptas: el 76.15 % de la gente así lo percibe.
Los partidos tienen una o varias camarillas que ha elimina la posibilidad de ascender a militantes por la vía democrática. Las posiciones y los recursos son sólo para ellos. Los nuevos partidos quizá tampoco propiciarán mejores procesos democráticos, pero pensarán que son sus procesos. Los partidos que han jugado hasta ahora no mostraron interés en repensarse. Les ganó la inercia autoritaria y sentirse y saberse dueños de las organización política en permanente disputa con otras camarillas.
El surgimiento y reconocimiento de nuevos partidos políticos es una llamada de atención a la clase política. Es una demanda de que se renueven, que se reinventen, que innoven, que den certeza en la honestidad en su proyecto político y el manejo transparente de sus finanzas y más que todo para que surja una auténtica democracia en su interior. El problema es que los recién llegados repetirán los vicios de los viejos partidos. La buena noticia es que esta proliferación de partidos crea incertidumbre en los resultados y eso es bueno. Sin duda es un avance democrático.
Veamos algunos escenarios. En el primero es que reinará una confusión. Cada partido tendrá su candidato a presidente municipal, a regidor, a las diputaciones. En la boleta deberán aparecer todos los partidos además de los candidatos independientes. Una auténtica vorágine que generará conflictos electorales y postelectorales: acusaciones; agresiones en redes; propaganda por todos lados. La autoridad electoral será exigida al máximo para poner orden y los gobiernos de los tres poderes, tendrán que estar sumamente atentos para que no se desborden los ánimos. La fiscalización de los recursos demandará mucha atención para tratar de controlar el flujo de los recursos ilícitos a las campañas (Cosa que es imposible evitar). Los candidatos triunfadores ganarán por márgenes estrechos . Los tribunales electorales tendrán mucha tarea.
Segundo escenario: Las coaliciones de los partidos nacionales reducirán las opciones un poco. Morena, EL Verde y PT van juntos. Muy probablemente Movimiento Ciudadano y el Pan se entiendan. El PRI y el PRD en soledad y con dificultad para mantener su membresía. Están obligados a cambiar de estrategia y buscarán nuevos rostros. Mediante encuestas buscarán a los mejor posicionados. Encuestas que serán desmentidas y criticadas y vendrán nuevas negociaciones y separaciones. (Habrá muchas encuestas patito) Pero, habrá menos candidatos y el menú será mas fácil de entender y elegir.
Otro escenario es el surgimiento de auténticos liderazgos. Podrán ser candidatos comprados. Actores, comunicadores, deportistas, políticos en reserva, personajes públicos que por la pandemia estarán urgidos de dinero. La experiencia ha demostrado que sí funciona. Actores que logren convertirse en nuevas expresiones políticas y amalgamarlas con propuestas que envíen un mensaje a la población de certeza y seriedad en un proyecto. Líderes que estén avalados por su experiencia en alguno los diferentes campos de la economía, de la política, la educación y sobre todo en el talento y carisma.
Los 26 Partidos Políticos en Morelos que competirán en Morelos el próximo año, también nos habla del interés de algunos sectores de participar en política. Cosa que debe reconocerse y tenerse en cuenta. Unos tienen buenas intenciones y propuestas para abonar a las soluciones que enfrenta la sociedad. Otros se sumaran a la política mercenaria. Sólo ven la oportunidad de participar de los fondos públicos para su propio beneficio. Son humanos. Demasiado humanos.
En su momento la tarea para la sociedad morelense será ir más allá de la dádiva. Estará obligada a conocer. Quién los avala, Qué los avala. Y sobre todo, el qué y el cómo pretenden enfrentar el erial que dejará la pandemia. Qué proponen para recuperar lo perdido en economía, educación y cómo le harán para disminuir la inseguridad y volver a caminar por las calles sin miedo ni tapabocas.
Por Ariel Homero López Rivera / opinion@diariodemorelos.com