La ciudades son reflejo de nuestra época. En ellas el tiempo corre a gran velocidad. Y crecen, crecen sin fin. Cuernavaca tenía 8 564 habitantes en 1930 . Hoy ronda los 400 mil. La ciudad de la eterna primavera hoy siente nostalgia. Aquella apacible ciudad de maravilloso clima ha quedado sólo como recuerdo. Quizá ha llegado el momento de dar vuelta a la página e iniciar una recuperación de las ciudades de Morelos. El momento es propicio. La pandemia parece estar en vías de ser controlada y en la renovación de los ayuntamientos podemos ver, con cierto optimismo, el momento para reconstr uir y lanzarnos al futuro con ánimos renovados. Pensamiento de temporada de fin de año.
Se antoja un nuevo pacto entre la sociedad y sus autoridades. Un pacto en el que la autoridad tome muy en serio a las comunidades, colonias, pueblos o fraccionamientos. Una suerte de democracia municipal con base en un acuerdo de voluntades.
Morelos cuenta con una masa gris muy importante, que no está siendo aprovechada. Más de cien centros de estudios de educación superior. La universidad pública con centros de investigación de primer nivel. Licenciaturas y posgrados reconocidos por la SEP.
La otra pandemia que parece que no se detiene y por el contrario se extiende, es la de la delincuencia organizada y la no organizada. Los recientes acontecimientos en Puente de Ixtla y otros municipios son verdaderas alertas. Las noticias de posibles convenios entre algunas autoridades municipales y las organizaciones criminales, nos advierten del avance en el control de territorios. Morelos se inquieta. La sociedad tiene miedo. El empeño de la fuerza pública se diluye y genera desesperanza.
Huitzuco, Guerrero no está lejos. Es una comunidad dominada por la delincuencia que ha impuesto su ley del terror. Los delincuentes declararon un toque de queda. La gente no puede salir después de las seis de la tarde. ¿Cuanto nos tardaremos en ver a las comunidades de Morelos en situación similar?
En el ranking de Mitofsky de septiembre pasado sobre la aprobación ciudadana de 100 alcaldes en México, el Alcalde de Jojutla está posicionado en el lugar 12 con 61% de aprobación. Nada mal. Calificación que lo ubica como sobresaliente al tener más del 50% de aprobación de acuerdo con la medición de la consultora. Contrasta con la valoración hecha al alcalde de Cuernavaca que lo ubica en la posición 93 con el 25.3 % de calificación. (clasificación: Muy Baja). El Número uno es el alcalde de Tampico, Tamaulipas con 70.6 % de aprobación.
Relevante resulta el posicionamiento del Alcalde de Jojutla que se confirma al haber sido reelecto para un segundo periodo. Preocupa pero no sorprende que el Alcalde de la capital morelense esté en la franja del farol rojo. En la medición no aparece el Alcalde de Jiutepec. Sin embargo, el hecho de haber sido reelecto con la mejor votación en las pasadas elecciones, dice mucho. Yautepec repite alcalde.
Una lectura del ranking de Mitofsky, nos permite observar que entre los 30 mejores alcaldes, clasificados como SOBRESALIENTES, 12 pertenecen a municipios en la frontera norte: Baja California tiene cuatro alcaldes que se encuentran en este rango; Nuevo León y Coahuila cada uno con tres y Tamaulipas con dos. Es notable que la CDMX sólo tenga en el rango de sobresaliente a dos alcaldes. Otras once entidades tienen al menos un alcalde en esta posición. Es comprensible que en el sur del país únicamente destaque Yucatán, con tres alcaldes sobresalientes. Es el México pobre.
De los treinta alcaldes ubicados en la clasificación de sobresalientes, Morena tiene 13; el PAN 11; el PRI 3; MC 2 y uno es independiente. Por supuesto los que tienen mayor número de Municipios tienen alcaldes mejor posicionados.
¿La frontera con los EUA incide en tener mejores alcaldes? Mejores alcaldes es igual a mejores administraciones municipales. La dispersión que se observa de los 100 mejores alcaldes en 18 entidades, nos alienta a pensar que sí es posible tener buenas administraciones en los ayuntamientos, independientemente del partido a que pertenezcan.
En la recién celebrada primera Cumbre de la Democracia, el presidente Biden dijo, refiriéndose a los alcaldes: “Son ellos los que están en la primera linea de defensa de la democracia”. Así es. Los ayuntamientos deben ser fortalecidos. Habrá que voltear los ojos y aprender de las administraciones municipales que han logrado mejores resultados.
Por: Ariel Homero López Rivera opinion@diariodemorelos.com