Acapulco, Guerrero.– En medio de una denuncia por presuntas irregularidades financieras por 898 millones de pesos sin comprobar, la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, provocó indignación al responder con sarcasmo a una reportera que le cuestionó por qué recurrió a un amparo si aún no había sido notificada formalmente.
—“Porque en Guerrero todo se puede”, contestó la alcaldesa entre risas, minimizando la gravedad del caso que ya fue turnado por la Auditoría Superior del Estado de Guerrero (ASEG) a la Fiscalía General del Estado.
Abelina López, la alcaldesa morenista de Acapulco, es investigada por el desvío de 900 mdp. Dice que no ha sido notificada, pero ya se amparó.
Cuando era diputada confesó en tribuna que solía sobornar jueces para avanzar sus casos… pic.twitter.com/MNsiJj2iNV
— Vicente Gálvez (@Vicente_Galvez) June 5, 2025
La declaración, captada en video y viralizada en redes sociales, ha sido considerada por analistas y ciudadanos como una muestra de cinismo e irresponsabilidad política, especialmente al tratarse de recursos públicos cuyo destino sigue sin esclarecerse.
La ASEG acusa formalmente a la presidenta municipal de negarse a entregar documentación clave sobre el ejercicio del presupuesto 2022. En específico, el municipio de Acapulco no solventó observaciones por casi 900 millones de pesos, lo que impidió verificar si el dinero fue usado conforme a la ley.
Pese a que la ley establece que los servidores públicos deben colaborar con las instancias fiscalizadoras, la alcaldesa ha sostenido en otras declaraciones que ella no tiene por qué rendirle cuentas a los auditores, sugiriendo incluso una supuesta persecución política.
El recurso de amparo promovido por Abelina busca evitar cualquier acción penal en su contra mientras no haya una notificación formal. Sin embargo, la contradicción en sus actos y palabras ha intensificado las críticas: ¿por qué temer a una notificación si no hay nada que ocultar?
Organizaciones civiles y legisladores locales han exigido que la Fiscalía actúe con celeridad y sin tolerancia ante posibles actos de corrupción. A la vez, el mensaje de la alcaldesa ha encendido un debate sobre la impunidad y la burla que, según muchos, representa su frase: “en Guerrero todo se puede”.
En un estado marcado por la desigualdad, la violencia y la desconfianza institucional, la actitud de una figura pública ante casi mil millones de pesos sin justificar no solo ofende, sino que enciende alarmas sobre la debilidad del sistema de rendición de cuentas.
Hasta el momento, ni la Fiscalía ni el gobierno estatal han emitido comentarios sobre el avance de la denuncia.