Cuernavaca.- Empoderamiento sexual es el arma de doble filo frente al riesgo de violencia en el noviazgo para adolescentes de la diversidad sexual, de acuerdo al Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias UNAM (CRIM).
La promoción del empoderamiento de las personas permite desarrollar la toma de decisiones, en lugar de ser objetos de decisiones hechas en su nombre.
Además de que es un proceso relevante y necesario para cualquier grupo social que se pueda considerar vulnerable.
Y uno de estos grupos son los adolescentes de la diversidad sexual, ya que son marginados por su orientación sexual, minoría de edad, omentó la doctora Irene Casique Rodríguez, investigadora del CRIM.
En México se han creado muy pocas iniciativas para poder adoptar el empoderamiento de los adolescentes como estrategia para alcanzar metas sociales y demográficas, además de la escasa información de datos científicos, añadió la especialista.
El CRIM desarrolló la “Encuesta sobre Noviazgo, Empoderamiento y Salud Sexual y Reproductiva en Adolescentes Estudiantes de Preparatoria” en México (ENESSAEP 2014), realizada a 13 mil 427 adolescentes hombres y mujeres de 15 a 20 años de Morelos, Jalisco y Puebla, donde el 97.9% son heterosexuales y el 2.1% homosexuales.
De acuerdo a la encuesta, los varones heterosexuales tienen mayor autoestima que los homosexuales, pero los varones homosexuales los aventajan en actitudes de roles más igualitarios y en poder sexual.
Y los adolescentes homosexuales experimentan una violencia emocional y sexual significativamente mayor que los heterosexuales, pero la violencia emocional y física es notablemente mayor para las adolescentes lesbianas.
La experiencia de los procesos de empoderamiento está ligada al desarrollo de su identidad, la adopción de roles significativos, el desarrollo de lazos sociales, desarrollo de su autoestima y sentimientos de auto-eficacia.
Con el empoderamiento sexual en adolescentes, se busca desarrollar en ellos mismos actitudes positivas y control hacia su propia sexualidad.
Asimismo que tengan la posibilidad de rechazar relaciones sexuales no deseadas, y que tengan la capacidad de negociar y usar protección en las relaciones sexuales, puntualizó Casique Rodríguez.
Por: Virginia Zavaleta