El trabajo de la jueza Martha Magaña López ha cobrado relevancia en los últimos años por elaborar sentencias de lectura fácil para niñas y niños, pero en una charla sobre su labor como impartidora de justicia nos comparte que, detrás de sus sentencias con lenguaje inclusivo, lo que realmente busca es acabar con la normalización de conductas ilegales contra los niños para que cuando sean adultos, no los reproduzcan.
La abogada, originaria de Michoacán, es actualmente titular del Juzgado Quinto de Distrito en Morelos, y su nombre volvió a leerse recientemente por haber evitado que una menor de Cuautla compareciera ante una autoridad para ratificar su voluntad de dar en adopción a la bebé que tuvo como resultado de violación, y fuera revictimizada.
En esta sentencia, como en todas las que involucran a menores, Martha Magaña ha protegido el interés superior de la infancia de manera reforzada, al señalar que se trata del grupo más vulnerable, como lo establece la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En el caso de la menor que apeló a su derecho a rechazar la maternidad obligada, la jueza reforzó su sentencia con el apoyo de un perro entrenado, que le permitió a la víctima controlar la ansiedad del momento en el que se le explicó que no estaba obligada a comparecer porque ella no era responsable de ningún delito.
Martha Magaña dijo que este caso es sólo uno de muchos que ha atendido en Morelos, donde los delitos sexuales contra menores ocurren con más frecuencia que en otras entidades, en las que también ha impartido justicia.
Su currículum destaca los estudios en materia de Tutela de Derechos Fundamentales y una Maestría en Amparo, y en su trayectoria, se pueden leer un sinfín de casos relacionados con niños, pero nos contó que fueron los casos que cayeron en sus manos los que la llevaron a la especialización.
SON AFECTADOS EMOCIONALMENTE
“La problemática con los niños está vigente en todos lados y, en su mayoría, los afecta emocionalmente, lo que, a la larga, impactará su desarrollo como personas adultas; entonces esto es lo que ha hecho que me enfoque más y ser más estricta con el tema”, explicó.
Aunque la problemática social de cada estado en los que la jueza ha trabajado es distinta, el común denominador que encontró es el abuso sexual contra los niños por las segundas parejas, tanto de madres y padres.
Sobre esto, Martha Magaña recordó el caso que resolvió en Mazatlán, Sinaloa, de una menor que se encontraba bajo el resguardo del DIF tras haber sido abusada por la pareja de su madre, y a quien se pretendió convencer de que para eso “servía”.
“Si a nosotros nos dicen todos los días que para eso servimos, lo creemos, y un niño, mucho más; entonces ese fue el primer asunto que fue trascendental para mí, porque además me di cuenta que la mamá lo normalizaba porque había pasado por lo mismo, y la abuela también, entonces debes proteger a la niña para evitar que lo normalice en su vida adulta”, señaló la jueza, sobre la labor en la que ha hecho énfasis y con la que está sentando un precedente en la justicia inclusiva.